Karachi: En Cuaresma, catequistas atentos a las necesidades de los pobres

de Shafique Khokhar

La arquidiócesis lanza una iniciativa de formación e invita a los docentes a centrarse en el tema "Es dando como se recibe" a través del testimonio de una pareja comprometida con el servicio a los más postergados.

Karachi ( AsiaNews) - "Es dando como se recibe": este es el mensaje central al comenzar la Cuaresma y también el de la iniciativa que promueve la arquidiócesis de Karachi, dirigida a los catequistas del Colegio Católico de la ciudad. El encuentro fue el 5 de marzo de 2022 y motiva a los 50 participantes a hacer todo lo posible por abrir los ojos de los niños a las necesidades de los pobres.

Kashif Anthony, coordinador de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, instó a los catequistas a ayudar a abrir los ojos para ver a aquellas personas que necesitan de nuestro apoyo para mejorar sus vidas. "Estos días de Cuaresma y ayuno sirven para ponernos en manos de Jesús para que seamos bendecidos por Dios", añadió. A continuación, citó las palabras del arzobispo de Karachi, Benny Mario Travas, en su homilía del Miércoles de Ceniza: "Debemos desprendernos, ser caritativos y tener un corazón humilde y contrito para reflexionar sobre el sufrimiento de Jesús en la Cruz, que lo dio todo para salvarnos".

Anthony estuvo acompañado por su esposa Mariyam, docente del instituto St Patrick's y conocida activista de los derechos sociales y humanos en Karachi. La Sra. Kashif recordó la importancia de cada educador en la construcción del futuro de la nación y de la vida de los alumnos. Para motivar a los docentes a que introduzcan a sus alumnos en la belleza del dar, realizó tres actividades. La primera, "No cierres los ojos", anima a los alumnos a mirar y responder a las necesidades de los demás; la segunda, "El árbol más alto del mundo", muestra cómo incluso una pequeña semilla puede convertirse en una planta gigante; y, por último, "La manzana partida por la mitad", ayuda a reflexionar sobre cuál es la prioridad de cada uno a la hora de dar.

"Hay cientos de personas que pueden decir palabras bonitas, pero hay muy pocas que puedan elevar sus almas a Dios", comentó la Sra. Shazia. profesora del instituto St. Luke, una de las catequistas que participó en la actividad.