Karachi, el tribunal anula el matrimonio de Arzoo: solo tiene 14 años

de Shafique Khokhar

La niña fue secuestrada, convertida a la fuerza al Islam y casada contra su voluntad. Su supuesto esposo, Ali Azhar, de 44 años, decía que ella era mayor de edad. Una comisión médica estableció la edad de la niña, que se corresponde con su certificado de nacimiento. Líderes religiosos de las minorías: el gobierno debe comprometerse a garantizar nuestros derechos, sobre todo de las niñas.

Karachi (AsiaNews) - La niña Arzoo Raja, víctima de secuestro, conversión al Islam y matrimonio forzado, no puede seguir casada con Ali Azhar, de 44 años, porque solo tiene 14 años. De acuerdo con la ley de la provincia de Sindh (Sindh Child marriages Restraint Act 2013), un matrimonio no es legal si una de las dos partes es menor de 18 años.

Esta mañana, el tribunal escuchó precisamente el informe del comité médico especial que determinó - en base a la osificación y apariencia física- que la edad de Arzoo está entre los 14 y los 15 años; más cerca de los 14. El presunto esposo y su familia habían intentado hacerla pasar por una joven de 18 años.

El diagnóstico de los médicos coincide con el certificado de nacimiento de la niña, que establece que su fecha de nacimiento es el 31 de julio de 2007. Por lo tanto, el tribunal dictaminó que Arzoo no puede regresar con su supuesto esposo. Pero la niña tampoco quiere volver con sus padres. Entonces, por el momento, los jueces la han confiado al Hogar Refugio Panah, un hogar protegido, donde fue llevada por algunas mujeres de la policía femenina. La Panah Shelter Home garantiza a Arzoo la asistencia a la escuela, el alojamiento y la seguridad.

El cardenal Joseph Coutts, arzobispo de Karachi, condenó los incidentes de este tipo: los secuestros, conversiones forzadas y matrimonios forzados de niñas pertenecientes a minorías son cada vez más frecuentes.

En una declaración conjunta con el obispo Kaleem John (Iglesia Anglicana de Pakistán) y líderes pentecostales, bautistas y de otras confesiones, subrayan que "lamentablemente en Pakistán hay muchos incidentes como el de Arzoo y Huma que no salen a la luz. Pero en base a la ley de Sindh contra el matrimonio infantil, pedimos al gobierno que tome nota de estos incidentes que han irritado y trastornado a todas las comunidades minoritarias”.

“Nosotros -agregan- apoyamos la ley contra las conversiones forzadas, que se presentó en la Asamblea Provincial en 2016 y aún no ha sido aprobada. El gobierno debe comprometerse a garantizar los derechos de las minorías religiosas en Pakistán, tal como lo establece nuestra Constitución”.

El padre Saleh Diego, vicario general de Karachi y director de Justicia y Paz, también pidió al gobierno que garantice justicia y protección a los sectores más vulnerables de la sociedad, especialmente a las jóvenes.