Kachin: arrestaron a un conocido pastor baptista

El reverendo Hkalam Samson habría sido trasladado a un cuartel general del ejército hace dos días. Aún no hay noticias sobre su liberación. En las próximas horas podrían ejecutarse nuevas condenas a muerte contra activistas y opositores al régimen. El número de desplazados asciende a 1,4 millones, pero para los operadores humanitarios es cada vez más difícil enviar ayuda a la población.

Rangún (AsiaNews) - El ex presidente de la Convención Baptista de Kachin (KBC), el pastor Hkalam Samson, fue detenido por la junta golpista de Myanmar cuando se encontraba en el aeropuerto nacional de Mandalay para tomar un vuelo a Bangkok (Tailandia), donde debía someterse a un tratamiento médico. Tras un breve interrogatorio fue puesto en libertad y el 5 de diciembre embarcó en un vuelo interno con destino a Myitkyina, capital del estado de Kachin y una de las zonas donde se concentra la presencia cristiana en Myanmar.

El personal de KBC, que esperaba al pastor en el aeropuerto, no lo vio descender del avión, escribe Myanmar Now. Algunas autoridades militares informaron a la congregación baptista de que el reverendo Samson había sido trasladado al cuartel general del Comando Militar del Norte, también situado en Myitkyina, pero fue imposible contactar con él.

KBC expresó su preocupación y pidió que se pusiera fin a esta "detención injustificada", que se llevó a cabo sin dar ninguna explicación clara.

El reverendo Hkalam Samson es actualmente presidente de la Asamblea Consultiva Nacional Kachin, una organización que reúne a líderes religiosos y políticos de etnia kachin. El pastor siempre ha sido un firme defensor de los derechos humanos en Myanmar: en los últimos meses, asistió a los funerales de más de 60 víctimas del taque aéreo de la Junta Militar contra el municipio de Hpakant, uno de los peores bombardeos desde el inicio del conflicto civil. En el verano de 2019 había sido demandado por los militares por afirmar, en una reunión con el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que el Ejército birmano oprime a la minoría cristiana. El proceso fue archivado, después de que el reverendo hablara con el jefe del ejército, el general Min Aung Hlaing.

Mientras la Junta multiplica la firma de acuerdos de cooperación con Rusia, la represión interna continúa de forma indiscriminada y ante la casi total indiferencia de la opinión pública internacional. Siete estudiantes universitarios fueron condenados a muerte la semana pasada y se teme que la sentencia pueda ejecutarse en las próximas horas. En julio, los militares reintrodujeron la pena capital contra activistas y opositores al régimen.

El número de desplazados internos crece y ya supera 1,4 millones. A los 300.000 que huyeron antes del estallido del conflicto, se suman más de un millón en los 22 meses transcurridos desde el golpe de Estado de febrero de 2021 que acabó con el gobierno dirigido por Aung Sang Suu Kyi. Según estimaciones de la ONU, al menos 31.000 edificios civiles (viviendas, escuelas, lugares de culto) han sido destruidos por ataques armados de las tropas militares, pero la propia ONU admite que la cifra podría ser mucho mayor.

En el estado occidental de Rakhine se ha firmado una tregua entre el ejército y las milicias locales del Arakan Army para permitir la entrega de alimentos y medicinas a la población civil -la ayuda humanitaria estaba bloqueada desde septiembre-. Sin embargo, la actividad de los trabajadores humanitarios se está viendo limitada por los continuos bloqueos de viajes impuestos en varias zonas del país y por una nueva ley, aprobada a finales de octubre, que exige el registro de todas las organizaciones sin fines de lucro -nacionales y extranjeras. Las ONG y operadores que no acaten la nueva ley podrían ser condenados a hasta cinco años de prisión. Según el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, "estas nuevas normas podrían reducir significativamente el margen de maniobra de las organizaciones civiles, impidiendo la entrega de bienes y servicios esenciales a una población que lucha por sobrevivir".