Kachin, incursión del ejército birmano contra los rebeldes: miles de evacuados y alerta humanitaria
Yangon (AsiaNews)- En el Estado de Kachin, en el norte de Myanmar en la frontera con China, reiniciaron los combates entre el ejército birmano y la milicias étnicas rebeldes, el Kachin Independence Army (Kia). La nueva ola de violencias, iniciada el 10 de abril en coincidencia con las operaciones de censo de la población, convocadas por Naypyidaw, han causado ya más de 3 mil nuevos prófugos. Es la alarma lanzada por un grupo de Ong locales, también cristianas, que se dirigen a la comunidad internacional para que intervenga para poner fin a los enfrentamientos. Focos de tensión, que derivan en guerrilla, surgieron también en la zona septentrional del vecino Estado de Shan. Fuentes católicas locales refieren a AsiaNews que los combates han creada una situación de "caos" a lo largo de la frontera china-birmana, que no es fácil de estabilizar.
En las últimas semanas el gobierno central en vio un gran número de soldados a la región, con el pretexto de asegurar el normal desenvolvimiento del censo; sin embargo, la encuesta estadística- sostenida a nivel económico también por la Onu- fue boicoteada por el brazo político Kachin (el Kio, Kachin Independence Organization), porque además de excluir a la minoría musulmana Rohinya, de hecho no es representativa de toda la población Kachin, en larga mayoría cristiana.
Los enfrentamientos de estos días han causado la fuga de 800 habitantes del pueblo de Lagat Yang, controlado por los rebeldes Kio; de éstos al menos 20 atravesaron la frontera con China, donde la situación es definida como "caótica". Otras 2000 personas de etnia Kachin, Shan y Palaung se refugiaron en China en las últimas 72 horas para escapar de la intrusión del ejército birmano. Hasta ahora las autoridades de Beijing no han puesto restricciones para los que pasan la frontera, pero el control es bastante fuerte y no se sabe con certeza si a los refugiados se les concederá un permiso de residencia y por cuanto tiempo.
En un clima de violencia y terror, un grupo de Ong que trabajan en el Estado de Kachin- entre los cuales Karuna, la Caritas birmana, la Kachin Baptist Convention (Kbc), la Kachin Women´s Association y Bridge- difundieron un comunicado en el cual piden "un inmediato cese de las "hostilidades". Una posibilidad por otro lado bastante remota, visto que los militares continúan avanzando y no parecen intencionados en retirarse. Lo activistas piden que haya "un pleno respeto" de las leyes internacionales y de los derechos humanos, garantía de "protección" para los evacuados, en particular para los niños víctimas de "terribles traumas". En concreto, piden a todas las organizaciones nacionales e internacionales que "den con urgencia" algún tipo de ayuda básica y elementos de primera necesidad necesarios para la subsistencia de las víctimas del conflicto.
Myanmar, está compuesto por más de 135 etnias, siempre tuvo dificultad para hacerlas convivir y en el pasado la junta militar usó la mano dura contra los más reacios, entre los cuales los de Kachin del norte. Después de una relativa paz, en el año 2011, se desató el nuevo conflicto entre el ejército del gobierno y las milicias rebeldes kia que ha causado hasta ahora decenas de víctimas civiles y al menos unos 120 ml evacuados, en larga mayoría civiles. El líder del movimiento independentista y los representantes del gobierno central de Naypyidaw- con una administración semi-civil, guiada por el presidente Thein Sein- han dado vida a numerosos encuentros de paz, sin jamás lograr resultados tangibles y duraderos.
31/01/2014
01/09/2021 15:28