Kabul: en 10 años hubo casi 50.000 muertos en atentados con explosivos

Sube a 90 el saldo de víctimas de los dos atentados contra el aeropuerto internacional Hamid Karzai. Los ataques fueron reivindicados por la rama afgana del ISIS. Un drama que viene de lejos: las bombas en Afganistán están a la orden del día desde hace años. En 2020 Afganistán fue el país con más víctimas civiles del mundo. El peor año fue 2019: hubo más de 4.000 muertos.

Kabul (AsiaNews/Agencias) - Al menos 90 muertos y más de 150 heridos, es el saldo de la explosión de dos bombas en los alrededores del aeropuerto de Kabul de Hamid Karzai, en Kabul. El Pentágono confirmó que entre las víctimas hay 13 soldados estadounidenses. El resto eran civiles, y entre ellos había numerosas mujeres y niños. El atentado fue reivindicado por la rama afgana de ISIS (Isis-K o Iskp, Estado Islámico de la Provincia de Jorasán).

Hay que señalar que los atentados y los ataques suicidas no son algo nuevo en Afganistán, sino más bien lo contrario: según Action on Armed Violence (AOAV, un proyecto que monitorea la violencia causada por artefactos explosivos en el mundo), en 2020 Afganistán fue el país con más víctimas civiles del mundo. De 2011 a 2020, la AOAV registró 49.039 muertes y lesiones causadas por explosiones. De esta cifra, 28.356 (58%) eran civiles. La mayoría de las muertes (79%) fueron causadas por bombas caseras y ataques suicidas; los ataques aéreos representaron el 8% de las muertes de civiles.

El peor año registrado hasta ahora fue el 2019, con 4.628 muertos.

Según el último informe de la AOAV, con el correr de los años, la violencia ha ido en aumento. En el periodo 2011-2015, los ataques con explosivos (1.159 en total) fueron responsables de la muerte de un 80% de civiles. En los dos años siguientes, el número de víctimas de artefactos explosivos caseros aumentó un 42%. En 2018-2019, la situación se deterioró aún más: Afganistán fue el segundo país del mundo en violencia con explosivos, después de Siria. Sin embargo, en este trágico ránking, el número de víctimas afganas fue el doble que el del país siguiente, Yemen.

Teniendo en cuenta todo el período analizado por el proyecto de AOAV, Afganistán es el tercer país del mundo -después de Irak y Siria- en número de víctimas causadas por las bombas.