Juzestán: un muerto, en las protestas por la crisis del agua
Segunda noche consecutiva de manifestaciones en la provincia que limita con Irak. Según el gobernador, el manifestante fue alcanzado por una bala perdida disparada por manifestantes. La versión de la oposición es diferente, y acusa a las fuerzas de seguridad de ser las responsables de la muerte. Los trabajadores del petróleo salen a las calles para reclamar el pago de sus salarios.
Teherán (AsiaNews/Agencias) - Una persona murió durante la segunda noche consecutiva de protestas en el suroeste de Irán, desatadas por una grave escasez de agua que se prolonga desde hace tiempo. Así lo informaron los medios de comunicación estatales, citando a un funcionario de la provincia de Juzestán según el cual el manifestante fue alcanzado por una bala perdida cuando un grupo de personas efectuaba disparos al aire.
Distinta es la versión de algunos testigos cercanos a la oposición, que sostienen que los responsables de la muerte fueron las fuerzas de seguridad que intervinieron en el lugar. Irán se enfrenta a una grave sequía y crece el descontento de la población por la falta de agua y electricidad. Según Irna, la muerte se produjo en la ciudad de Shadegan; las fotos del hombre circularon por las redes sociales. “En esta concentración", explica el gobernador interino Omid Sabripour, "los alborotadores comenzaron a disparar al aire para provocar a la gente y, por desgracia, una de las balas perdidas alcanzó a una persona que estaba allí”.
La víctima presuntamente pertenece a la minoría árabe de Juzestán, en la frontera con Irak. Según la oposición en el extranjero, la muerte se produjo tras la intervención de la policía, que disparó contra los manifestantes en la plaza. Las autoridades dieron una versión diferente de los hechos y restaron importancia a la magnitud de las protestas, que habrían afectado a varias ciudades de la provincia, rica en petróleo. En los vídeos publicados en las redes sociales, se ve a la gente prendiendo fuego a unos neumáticos en un intento de cortar las carreteras. El 16 de julio, el gobierno envió una delegación a la región para intentar responder a los reclamos de los manifestantes. La crisis del agua ha tenido efectos devastadores en la agricultura y la ganadería y ha provocado varios apagones. Desde principios de mes se multiplican las protestas en varias ciudades del país.
Según las autoridades iraníes, la crisis se debe a una caída en las precipitaciones que ha dejado a muchas centrales hidroeléctricas sin agua. A esto se suma una mayor demanda en el suministro, por el uso de aires acondicionados y frigoríficos en este periodo de intenso calor veraniego. Otros afirman que el problema está relacionado con la mala gestión de la red eléctrica y la corrupción. Mientras tanto, la economía nacional sigue paralizada, en parte por las sanciones de Estados Unidos y la pandemia de Covid-19. En las últimas semanas, miles de trabajadores del petróleo llevan adelante una huelga para reclamar el pago de salarios y mejores condiciones laborales.
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