Jornada para los laicos en Sri Lanka: En la Iglesia nadie es espectador

de Melani Manel Perera

Mons. Norbert Andradi, presidente de la Comisión episcopal para el apostolado de los laicos, escribió un mensaje en el periódico de la arquidiócesis de colombo: “La actividad de los laicos es tan importante cuánto la de los sacerdotes”. Él recordó las varias formas de servicio que los no consagrados pueden realizar a los niños, jóvenes, a las parejas jóvenes y a las nuevas familias. “Compartiendo las habilidades de cada uno, contribuimos en manifestar siempre más el rostro misericordioso del Padre”.

Colombo (AsiaNews)- La actividad de los laicos en la vida de la Iglesia “es tan importante cuánto la de los sacerdotes y de los religiosos, porque ellos viven en el interior de la sociedad. Es tiempo de reflexionar sobre la misión de las personas no consagradas, para que puedan entender la realidad del propio mandato”. Con estas palabras, mons. Norbert Andradi, Omi, obispo de Anuradhapura y presidente de la Comisión episcopal para los laicos, celebró la Jornada para el apostolado laical iniciada en la Iglesia esrilanquesa el pasado 24 de abril. El mensaje del obispo apareció en el “Ganartha Pradeepaya”, órgano oficial de prensa de la arquidiócesis de Colombo, ya sea en lengua cingalesa como en inglés.

En la carta el prelado recuerda cómo el rol del laicado sea exaltado por el Concilio Vaticano II, donde afirma que todos están llamados “a contribuir, casi desde el interior (de la sociedad) como de fermento, a la santificación del mundo ejercitando el propio oficio bajo la guía del espíritu evangélico”, (G, 31).

“El rol y la responsabilidad de los laicos en la Iglesia- escribe mons. Andradi- es inmenso”. Hay diversas formas, varias y muy útiles, de servicios que pueden ser ofrecidos a los niños, a los jóvenes, a las parejas jóvenes y a las nuevas familias. Los laicos pueden asistir en varios aspectos en la vida de la iglesia, para hacerlos más significativos. Su obra esencial es la de alentar a los esposos a vivir una vida de fe en el matrimonio”.

Según el obispo de Anuradhapura, la actividad de los laicos debe ser resaltada también en la celebración eucarística, que no debe ser confiada sólo al sacerdote. “Nadie que participa en la misa es sólo un observador o un espectador. Los laicos están llamados a participar activamente en la liturgia, con el celebrante y toda la comunidad”. Además, subraya el obispo, “estas personas no deben intentar robar el rol del sacerdote, pero tampoco descargar sus responsabilidades sobre él”.

Para profundizar la propia vocación en todos aquellos ámbitos de la sociedad en las cuales los consagrados no pueden llegar, los laicos “deben volver continuamente a sus promesas bautismales, para profundizarlas y comprenderlas. Sería de gran ayuda- continúa mons. Andradi- si se entendiesen los orígenes del apostolado laico. Visto que no todos somos expertos en cada campo del saber, compartir los roles y las habilidades de cada uno contribuye en progresar en la oración y en manifestar siempre más el rostros misericordioso del Padre”.

El p. Leo Perera, director nacional de la Comisión para los laicos, subraya que en Sri Lanka la responsabilidad de los no consagrados debe jugarse en el respeto de cada persona- prescindiendo de la raza, sexo, credo o casta- y en el cuidado de lo creado: “El Santo padre-escribe el sacerdote- afirmó en modo claro que el derecho de las personas de disfrutar de la heredad común de la Tierra debe ser salvaguardado. En Sri Lanka este exige una gran conciencia de los recursos naturales y de su protección de la exposición y contaminación”.