Jimmy Lai: Hay que luchar contra las políticas arbitrarias de Beijing

Para el magnate filo-demócrata, con el apoyo de los EEUU y Europa, los habitantes de Hong Kong lograrán preservar el estado de derecho y la libertad. Shanghái no podrá reemplazar a Hong Kong como centro financiero internacional: “En la ciudad china no es posible hacer negocios, excepto que corrompas a alguien”. La ley de seguridad nacional, impulsada por Beijing, será el principio del fin de Hong Kong. Los Estados Unidos deben recibir a quien huya de Hong Kong, y el Reino Unido debe otorgar pasaportes a los jóvenes.

Hong Kong (AsiaNews) – Jimmy Lai, el magnate editorial de Hong Kong, se encuentra procesado por haber participado, en agosto del 2019, en una marcha de protesta del movimiento democrático contra la ley de extradición. En una entrevista con Radio Free Asia, él afirma que los habitantes de la ciudad combatirán para preservar sus libertades, amenazadas por la nueva ley de seguridad que impulsa Beijing. Para Lai, este objetivo no es imposible, ya que la situación política en China no es estable. A continuación, el texto completo de la entrevista (traducción de AsiaNews).

En Hong Kong, ¿hay quienes están pensando en irse por la ley de seguridad nacional?

Hay muchas personas de Hong Kong que permanecerán aquí. Éstas combatirán hasta el final [contra la imposición de la nueva normativa]. Espero que con el apoyo de Estados Unidos, del Reino Unido y de otros países europeos, podamos preservar el estado de derecho y la libertad. Esto no es un imposible, porque la situación actual de China no es estable, como muchos piensan. [Podría estarse dando] una lucha de poder [detrás del decorado]. Por lo tanto, es muy importante que en este momento las demás naciones ejerzan presión sobre Beijing e impongan sanciones contra ella para tratar de detener esta acción arbitraria.

¿Hong Kong será capaz de mantener su status de centro financiero internacional?

Hong Kong está perdiendo a sus empresarios; a sus personas más capaces; los pilares de la sociedad; sus especialistas. Los hombres de negocios se van, todos. ¿Pero por qué razón Shanghái no podrá sustituirla como centro financiero, más allá de los esfuerzos que haga China en ese sentido? Porque allí no existe un Estado de derecho. No se puede atraer talento si se carece de ese sentimiento de confianza recíproca [que deriva de la certeza del derecho]. En la ciudad china no es posible hacer negocios, salvo que corrompas a alguien. ¿Porque debiera actuarse de ese modo? ¿Por qué motivo las personas de talento querrían trabajar en un lugar semejante?

En caso de que usted permanezca en Hong Kong, ¿Cómo será su seguridad personal?

Todo lo que poseo me fue dado por Hong Kong. No me iré. Seguiré adelante o daré marcha atrás con el pueblo de Hong Kong. Cuando la ley de seguridad nacional sea implementada, será el principio del fin de la ciudad. Ya no será como solía ser; ya no habrá más un Estado de derecho ni libertad. Las personas se sentirán impulsadas a irse. No importa cuánto adoren este lugar, no podrán hacer nada para cambiar la situación. Nadie debe tratar de detenerlos. No criticaré a las personas o a mis empleados que quieran hacerlo. Esta es la naturaleza de la libertad. Pero yo seguiré aquí y lucharé hasta el final.

¿Qué quisiera que hagan los demás países, para ayudar a Hong Kong?

Espero que Estados Unidos también tome en consideración la posibilidad de acoger a quien huya de Hong Kong. Además, quisiera que el Reino Unido otorgue pasaportes británicos a los jóvenes nacidos después de 1997 [año que marcó el regreso de Hong Kong a la soberanía china].