Jharkhand, sacerdote acusado de ‘conversiones forzadas’: Querían hacerme morir en la cárcel

El p. Binoy John denuncia que las guardias carcelarias le suministraban remedios equivocados “con la intención de matarme poco a poco”. El cura está enfermo de corazón, pero era curado por una simple fiebre. Será transferido a Kerala, desde donde proviene, no apenas las condiciones de salud lo permitan.

Nueva Delhi (AsiaNews/Agencias)- “Querían hacerme morir en la cárcel. Intentaron matarme poco a poco”: es la denuncia del p. Binoy John, sacerdote católico arrestado al inicio de septiembre en Jharkhand con la acusación de conversiones forzadas y liberado bajo caución esta semana por motivos de salud. El cura de 42 años tiene problemas cardíacos, por los cuales le implantaron un pacemaker.

En una entrevista al periódico Malayala Manorama, el p. Binoy denuncia que las guardias carcelarias planificaban matarlo, dándole remedios para la fiebre en vez que para el corazón. “Les imploré hasta las lágrimas- narra- que me llevaran al hospital, que estaba a apenas 2 minutos de distancia, pero lo rechazaron”.

El sacerdote es originario de Thodupuzha, en Kerala, pero presta servicio en la misión de Rajadaha, en el distrito de Godda (diócesis de Bhagalpur). Él fue detenido junto a otro cura- inmediatamente liberado- y a un catequista- que todavía sigue en la cárcel. Además de la acusación de realizar conversiones forzadas, los 3 están acusados de ocupación ilegal de terrenos. “Cuando demostramos todos los documentos a la policía-cuenta- no dejaron ir. Pero luego volvieron con las acusaciones de conversiones religiosas”.

Por el momento el p. Binoy está siendo curado en el St. Luke Health Centre de Lalmatia, donde fue llevado después que sus condiciones se volvieron críticas. Mons. Kurian Valiakandathil, obispo local, hace saber que será transferido a Kochi, en Kerala, no apenas será posible.

En 2017 Jharkhand aprobó una ley anti-conversión que prevé hasta 3 años de cárcel y una multa de 50 mil rupias (600 euros) para aquellos que practican conversiones forzadas al cristianismo a través del engaño, el ofrecimiento de dinero y la persuasión. Según el Card.George Alencherry, arzobispo mayor de la Iglesia siro-malabar, que abogó por la liberación del cura, el motivo de su arresto es evidente; “Está claro que detrás están aquellos que no están contentos de las actividades sociales y educativas de los habitantes del pueblo”.