Jesuita tailandés: La ‘Laudato Sì’nos reclama a una verdadera conversión
Bangkok (AsiaNews) - Debemos "¡actuar ahora! Todo lo que tenemos que hacer es cambiar de actitud ahora. El Papa Francisco subraya que incluso un pequeño cambio puede tener grandes efectos". Según el p. Pichate Saengtian SJ, jesuita tailandes, la última encíclica de Francisco, la ‘Laudato Sì’, es ante todo una llamada a la acción. El sacerdote, profesor en el seminario mayor de Bangkok, ha compartido algunas reflexiones con AsiaNews sobre el texto publicado en junio de 2015 y traducido al idioma tailandés.
La primera observación hecha por el p. Saengtian mira la concepción que el hombre tiene de sí mismo. El Papa Francisco ha explicado que la humanidad está concebida en el centro del universo, teniendo en cuenta todo lo que no es humano (animal, recursos naturales, etc.), a disposición de sus deseos. Según el Papa justamente este concepto ha llevado a la crisis ecológica actual. El jesuita thaí releva que un punto clave del texto es en haber "incluido también al ser humano como parte del medio ambiente". Luego pregunta: "Reflexionando sobre nuestra irresponsabilidad del pasado para con las criaturas de Dios, ¿cuál comportamiento debemos cambiar para mejorar el mundo, nuestro hogar común?".
Para el p. Saengtian, lo primero que debe hacerse es "no tener en cuenta el valor sólo de lo que es beneficioso para el ser humano". El hombre y el medio ambiente, de hecho, no pueden considerarse como algo separado", ya que la destrucción del medio ambiente ha hecho daño a la mayoría que son los pobres". Por lo tanto, la protección del medio ambiente también significa proteger los sectores más débiles de la sociedad. "El Papa - continúa el sacerdote - quiere abordar el problema con un enfoque holístico, la solución del problema de la pobreza mientras resolvemos el del medio ambiente. No podemos salvar el medio ambiente mediante la explotación de los pobres".
La "cultura del descarte" denunciada por el Papa, subraya el Padre Saengtian, "está cada vez más presente en la vida de las personas. Esta es una señal de que el problema tiene raíces profundas en el corazón humano y se ha convertido en un relativismo cultural y moral. Todo lo que los hombres hacen lo hacen por sus propios intereses, sin pensar en las otras criaturas de Dios y las nuevas generaciones".
Para responder a esta situación alarmante, según el jesuita es necesario "revisar la propia rutina diaria, eligiendo hacer cosas que tienen un menor impacto en las demás criaturas. La teología católica nos dice que Dios mandó al hombre para cuidar de todas sus criaturas". "Este personal movimiento, sin embargo - continúa el p. Saengtian - sólo puede venir de una conversión interior, de la gratitud sincera a Dios por todos sus dones".
23/12/2015
28/08/2016 13:40