Jesuita de Calcuta: Madre Teresa, ejemplo para la escuela, ‘templo de sabiduría’

de Nirmala Carvalho

Una asociación australiana premia al Pbro. Felix Raj por su contribución a la educación. El sacerdote es vicerrector de la St. St. Xavier’s University: “Educar quiere decir transformar”. Cuando Madre Teresa se encontraba con los jóvenes, “siempre tenía un mensaje de amor para ellos”.

Bombay (AsiaNews) – Las escuelas católicas de la India “son un templo de conocimiento y sabiduría” , siguiendo el modelo de humanidad trazado por Madre Teresa. En diálogo con AsiaNews, es lo que comenta el Padre Felix Raj, un jesuita de Calcuta que ha sido premiado por una entidad australiana el 16 de diciembre pasado, por su dedicación al campo de la educación. Él es vicerrector de la St. Xavier’s University. “Acepto el premio en nombre de toda la familia de escuelas de St. Xavier. Soy apenas uno de tantos que lo merecen”, dice, aludiendo al reconocimiento.

El Padre Raj ha sido incorporado al “Hall of Fame” (el listado de personajes famosos) del Institute of Certified Management Accountants de Australia. Este reconocimiento es en virtud de su “notable contribución y por los resultados obtenidos en el campo de la enseñanza y de la gestión”, y “por su servicio al mundo profesional en la India”. El jesuita indio es el primero en recibir este premio en el país.

Para el Padre Raj, “educar quiere decir transformar. Para hacerlo, tenemos que amalgamar la teoría y la práctica de una manera acertada. Es lo que hacemos en la St. Xavier’s University, donde ofrecemos seminarios y conferencias. Organizar muestras en las industrias, en las empresas y en las localidades, hace que nuestra institución sea relevante. Alentamos los vínculos entre la escuela y el trabajo, los stage y las exposiciones. Nuestros alumnos responden bien”.

“Fui muy amigo de Madre Teresa – continúa – y solía organizar encuentros entre ella y los jóvenes de Calcuta. Ella venía con su clásica sonrisa, esa humildad ejemplar y una presencia penetrante que creaba un clima de oración y devoción. Ella siempre fue una inspiración, y cada vez que se reunía con los jóvenes, tenía un mensaje de amor para ellos”.

El sacerdote cuenta: “Hace unos 30 años fui a la casa generalicia de las hermanas para celebrar la misa. La Madre fue a verme a la sacristía; tenía una sonrisa amplia y radiante. Me besó las manos con ternura y se arrodilló para recibir mi bendición. Yo me estremecí y le dije: ‘Pero Madre, ¿quién soy yo para bendecirla? Usted debería bendecirme a mí’. Ella me miró con una sonrisa cordial y respondió: ‘Tú eres un sacerdote, un sacerdote ordenado hace poco tiempo, un representante de Cristo, y por eso, yo, humildemente, te pido tu bendición’. La bendije abundantemente y enseguida me arrodillé pidiendo su bendición. Fue un momento inolvidable, que transformó mi vida’.

El Padre Raj agrega: “Cuando pienso en Madre Teresa, la imagen que tengo de ella es la de una Madre universal, como la diosa Durga, para el pueblo de Calcuta. Sin lugar a dudas, Calcuta primero la plasmó como Madre Teresa, y luego como Santa Teresa. Ella desarrolló su misión de destruir el mal de la pobreza y inhumanidad, que quita la vida, y difundió la paz del pensamiento y la pureza de la acción. La concordia impregnada de solidaridad humana, que se difunde a través del camino misionero de caridad de la Madre, ha derribado la distancia emocional entre las personas. A decir verdad, ella ha sanado nuestra humanidad”.