Jerusalén capital, cristianos en Oriente Medio contra Trump: destruye las esperanzas de paz

El patriarcado caldeo critica una elección que “complica” la situación y alimenta “conflictos y guerras”. El Card. Raï habla de “decisión destructiva” que viola las resoluciones internacionales. El Papa copto Teodoro II, cancela el encuentro con el vice-presidente de EEUU, Pence. Continúa la protesta “resignada” de los palestinos. Activistas israelíes: los EEUU han abdicado al rol de mediador de la región.

Jerusalén (AsiaNews)- La dirigencia cristiana de Oriente Medio lanza nuevos pedidos a los EEUU y a su presidente Donald Trump, para que reconsidere la decisión de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y disponer el trasferencia de la embajada. Una controvertida decisión que levantó protestas e indignación- con muertos y heridos- en la región y que preocupa al mismo Papa Francisco, que invocó el respeto del “Status quo”. Ayer, en una nota, la Santa Sede confirmó “la atención y la preocupación” por la ciudad santa y la paz en la zona disputada.

En una nota enviada a AsiaNews, el patriarcado caldeo lanza un pedido a la “superpotencia” americana, recordando la obligación en “conseguir la paz, la justicia y la prosperidad en el mundo, en vez de complicar las cuestiones con los conflictos y las guerras”. La decisión del presidente Trump, explica el líder de la Iglesia iraquí está destinada a “aplicar el fuego en un área ya de por sí inflamada”.

De aquí el pedido de respetar el “Status quo” para Jerusalén y en este tiempo de preparación para la Navidad, de rezar “con todas las personas de buena voluntad” por la “reconciliación y la estabilidad” en Tierra Santa y en los países de la zona.

Las preocupaciones de la Iglesia de Bagdad son compartidas por el patriarca maronita, el Card. Beshara al- Raï, que en la misa de ayer acusó la “decisión de Trumpcomo destructiva y deplorable”. La elección del presidente de EEUU, subrayó el purpurado, “viola las resoluciones” internacionales y está en contraste “con la voluntad regional e internacional”, además de ser un insulto a los palestinos, cristianos del Levante, musulmanes y a todos los árabes”. Ella “destruye los puentes de paz” entre Israel, los palestinos y los Estados Árabes y concluye, “transforma Jerusalén, en una ciudad de guerra”.

Durísimas críticas llegan también del patriarca ortodoxo Teodoro II, que canceló el previsto encuentro con el vice-presidente americano Mike Pence, programado en el Cairo (Egipto) para los próximos días. El Papa Teodoro explica que la decisión de Trump “no considera los sentimientos de millones de árabes” y por esto. Decidió (como signo de protesta) anular el encuentro con el vice-presidente de EEUU en visita oficial a Egipto.

La decisión del líder copto, una comunidad que representa el 10% de los 93 millones de ciudadanos en su mayoría musulmanes, sigue la tomada toma de posición por el gran imán de al-Azhar, la máxima institución islámica sunita en el mundo, Ahemed al-Tayeb. Las dos máximas personalidades musulmanas y cristianas en Egipto adoptan una línea común prefiriendo declinar la invitación a un encuentro con el número dos de la administración de los EEUU, el cual tuvo que aceptar también el rechazo del presidente de la Autoridad palestina Mahamoud Abbas.

Para la dirigencia-cuyo pueblo, no obstante los pedidos del día de la ira y de la protesta, parece siempre más resignado- el paso realizado por la Casa Blanca “pone en peligro en manera deliberada” todos los esfuerzos de paz. Además esto hace arriesgar para siempre la palabra fin al rol ejercitado hasta ahora por los EEUU como mediador para la paz entre Israel y Palestina. Para Washington la elección de la dirigencia palestina de anular el encuentro con Pence en la región del 17 al 19 de diciembre es “contraproducente”; sin embargo, Abu Mazen debe enfrentar el malestar interno y las fuertes presiones políticas que se desencadenaron el día después del anuncio de Trump y que han hecho volver al primer plano al movimiento extremista Hamas, partidario de la línea dura contra Israel.

De fin de la “mediación americana” en Oriente Medio habla también el movimiento pacifista israelí Gush Shalom, según el cual las palabras de Trump “no cambiarán” la situación de Jerusalén, pero confirma “la abdicación” de la dirigencia estadounidense como guía del proceso de paz. Ahora, advierte el grupo activista que tiene entre sus firmas a Uri Avnery, queda por ver “quién llenará el vacío” de poder que se ha creado: según algunos podrá ser el presidente ruso Vladimir Putin, otros auspician una mayor dirigencia de la Unión europea o China, igualmente, la sensación de una gran indeterminación entre las principales cancillerías mundiales.

El Premier israelí, benjamín Netanyahu lanzó una ofensiva para capitalizar al máximo, en patria y en el extranjero, la asistencia ofrecido por el presidente de los EEUU. Empeñado en una visita a Europa-ayer el frío encuentro con el presidente francés, Emmanuel Macron, hoy es la etapa de la Unión- el Premier afirma que el reconocimiento “hace posible la paz”. Y no ahorra flechazos al presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, del cual dice que no acepta la democracia.

Mientras la Liga árabe, en el curso de una reunión de emergencia en el Cairo, invoca el reconocimiento del Estado de Palestina con Jerusalén Este como capital.