Jerusalén, vuelve la calma en la explanada de las Mezquitas

La policía israelí quitó la orden que prohibía a los jóvenes rezar en el lugar sagrado, que por el momento parece estar bajo control. Una ráfaga de ataques en toda el a´rea parece querer levantar la tensión, pero la tregua se mantiene. Netanyahu contra el intendente de Ashkelon, que quería prohibir a los "árabes" trabajar en su ciudad.

Jerusalén (AsiaNews)- Parece que dure la calma en las zonas calientes de Jerusalén, después de semanas de enfrentamientos y de violencias entre las franjas extremistas de Israel y Palestina. Por la segunda semana consecutiva, la policía israelí no impuso restricciones de edad para el acceso a la mezquita de al-Aqsa, en la explanada.

El lugar, sagrado ya sea para los musulmanes como para los hebreos, fue el centro de violencias a casusa de una campaña- iniciada por la extrema derecha israelí- que intenta dar vuelta al "Status quo": hasta ahora, a los hebreos les está permitido visitar pero no rezar en las cercanías de la mezquita.

Sin embargo los espirales de tensión continúan inflamando la región. Itamar Shimoni, intendente de Ashkelon, anunció de haber congelado hasta nueva orden, un programa de construcción de refugios "en el cual están empleados obreros árabes". El anuncio no especifica si se trata de árabes israelíes o de palestinos, pero oo que es cierto es que desencadenó una serie de polémicas y de acusaciones de racismo que han obligado al primer ministro Netanyahu a intervenir.

Estigmatizando el anuncio del primer ciudadano, el primer ministro declaró: "No deben existir discriminaciones contra los árabes israelíes. Nuestro país garantiza la plana igualdad delante de la ley a todos los ciudadanos, sin distinción de religión, raza o sexo". Sin embargo no habló de los trabajadores palestinos.

No solamente la política, sino también la población, parecen haber cedido al odio y al miedo. Un grupo de 4 muchachas israelíes han atacado a un taxista palestino en King George Street: las 4, todas colonas de Cisjordania fueron expulsadas de Jerusalén por 15 días por un tribunal local que las consideró culpables de "violencia sin motivos". En el norte de Israel, algunos asaltantes desconocidos han tirado ácido contra el auto de un imán de Acri: la policía "está investigando".

Un hombre de 53 años fue arrestado cerca de Haifa después de haber amenazado a algunos obreros palestinos con un cuchillo dentro de un restaurante: desarmado por uno de los amenazados, el hombre fue arrestado. Al final, otro grupo de muchachas israelíes- identificadas como pertenecientes a grupos nacionalistas- han atacado a un joven palestino en el centro de Jerusalén "sin motivo aparente".