Jerusalén, sigue la tensión en la Explanada de las Mezquitas. Decisiones contra el lanzamiento de piedras
Jerusalén (AsiaNews/Agencias)- Esta mañana el Premier israelí, Benjamín Netanyahu anunció un aumento de las sanciones contra los manifestantes, en particular contra los palestinos, que tiran piedras contra la policía o simples ciudadanos. Mientras tanto en la explanada de las Mezquitas reina una calma aparente después que por tres días consecutivos la zona fue teatro de enfrentamientos entre jóvenes palestinos y fuerzas de seguridad nacional. Los primeros lanzaron piedras contra los policías que, en varias oportunidades, irrumpieron en la zona ye hicieron explotar granadas y lacrimógenos. En este contexto de creciente tensión, para nada parecen servir los repetidos pedidos a la calma y a la moderación lanzados por la comunidad internacional.
El anuncio del Premier israelí llegó al final de un encuentro de emergencia querido por el mismo Netanyahu y en el cual han participado los principales ministros del ejecutivo y los responsables de la seguridad. Al centro del encuentro estaba la muerte sucedida el 13 de septiembre pasado en Jerusalén de un ciudadano israelí (Alexander Levlovitz), fallecido en un accidente callejero provocado por el lanzamiento de piedras contra su automóvil.
El gobierno decidió establecer penas mínimas obligatorias para aquellos “poen en peligro la vida de los otros lanzando piedras, petardos o explosivos”. Multas pesadas serán aplicadas también a los padres que permitirán a sus hijos tomar parte en los choques y revueltas. Además, en los próximos meses es f´pacil prever que serán reforzadas las medidas de control y patrullaje por parte de la policía, en particular en la zona del Monte del templo y del Muro occidental en concomitancia de las fiestas de Yom Kippur y el Sukkot.
Mientras tanto reina una situación de relativa calma, si bien no se excluyen nuevos desórdenes en el curso de la jornada, en la Explanada de las Mezquitas, teatro por tres días consecutivos de graves enfrentamientos entre israelíes y palestinos. Al-Aqsa es el tercer lugar sagrado del islam, pero que también es venerado también por los hebreos con el nombre del Monte del Templo.
Luba Samri, vocero de la policía israelí, confirma el arresto de dos jóvenes palestinos y el “herimiento” de cinco policías, en el contexto de una redada realizada por las fuerzas de seguridad contra los manifestantes que han transcurrido la noche al interior del lugar sagrado. Fuentes de la Media Luna roja palestina refieren que hay 26 jóvenes palestinos heridos, ninguno de los cuales en modo grave, después de las violencias.
La llegada en estas horas de más de un millar de turistas para el Fin de Año hebreo aumentó los temores en los vértices palestinos (y musulmanes) que Israel quiera cancelar los actuales acuerdos e imponer una división en el uso de la zona: por la mañana para los hebreos y durante el resto de la jornada para los musulmanes. Esta resolución representaría una evidente violación del “status quo” y al menos en parte en palabras, Netanyahu y los vértices del gobierno parecerían excluir esta eventualidad, si bien no excluye un aumento considerable en el número de agentes. Mientras tanto, la Organización responsable de la tutela de los bienes religiosos (Waqf), guiada por Jordania, denuncia la irrupción de las fuerzas de policía israelí al interior de la mezquita y daños en la zona.
El enviado especial de las Naciones Unidas, Nickolay Mladenov no esconde el peligro de una escalada de la tensión y por esto invita a los líderes de los dos frentes a asegurar que “los visitadores y fieles demuestren respeto y moderación”. También los vértices europeos auspician que finalicen los gestos o actos “provocadores” y es “crucial que todas las partes- afirmó la vocera de la Comisión europea Maja Kocijanci-muestren calma y respeto por el “status quo” y los lugares santos.
Analistas y expertos de política medio oriental explican que este nuevo elevarse de la tensión es hijo del fin (no declarada) del proceso de paz entre Israel y palestina, el cual ya se encuentra en una vía muerta y sin más prospectivas de recuperación. Por un lado hay un fracaso de la política, que no supo dar respuesta a una crisis decenal; por otro lado está el sentimiento de frustración de la población palestina (en particular los jóvenes), que se encuentra confinada en el interior de un territorio siempre más limitado y controlado por Israel.
17/12/2016 13:14
19/07/2017 12:03