Jerusalén, histórico apretón de manos de Netanyahu y Abu Mazen en el funeral de Peres

Jefes de Estado y de gobierno participan en las exequias del ex presidente israelí. Por primera vez desde el 2010, Mahmud Abbas ingresa a Israel: dura reacción de Hamas, que emprende una protesta. Están presentes las delegaciones de Egipto y Jordania. Las condolencias del Papa Francisco por la desaparición de un “hombre de paz”.

Jerusalén (AsiaNews) – Los líderes mundiales se encuentran en este momento reunidos en Jerusalén, para participar en el funeral del ex presidente y Primer Ministro (dos mandatos) Shimon Peres, fallecido el 28 de septiembre pasado a la edad de 93 años. Entre los jefes de Estado y de gobierno presentes en las exequias figuran el presidente de los EEUU, Barack Obama, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, los premieres de Canadá, Australia, Italia y Holanda. Y además, el presidente alemán, el francés y el de la UE, el secretario general de la OTAN, los reyes de España e Inglaterra. Pero más que todos ellos, quienes se destacan en primera fila son el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente de la Autoridad palestina Abu Mazen.

Hace más de seis años que el líder de la OLP no pisaba Jerusalén, siendo que las negociaciones de paz entre Israel y Palestina están congeladas y la perspectiva de dos Estados parece ser cada vez más remota. Una elección, la de Mahmud Abbas, de estar presente en el funeral, que fue criticada duramente por Hamas –que controla la Franja de Gaza- que convocó a una Jornada de furia en los territorios.

Sin embargo, el proyecto de paz y distensión que Peres -sobre todo en la última etapa de su actividad política- no logró realizar estando vivo, supo traducirlo en un gesto efectivo con su muerte. En efecto, hoy, en Jerusalén, se registró un histórico apretón de manos (en la foto) entre Netanyahu y Abu Mazen.

El líder palestino, encabezando una delegación de altos funcionarios, visitó Israel por primera vez desde 2010. En calidad de negociador por parte de los palestinos, Abbas es una de las personalidades firmantes de los acuerdos de Oslo de 1993, a raíz de los cuales Peres - “personalidad compleja”-, quien estaba a favor de una paz funcional a la seguridad de Israel, recibió el Nobel por la Paz al año siguiente, con Arafat y Rabin.

Fuentes palestinas refieren que, con su presencia, Abu Mazen quiso dar “una señal fuerte” a la sociedad israelí. Los palestinos “están a favor de la paz” y “aprecian” los “esfuerzos” de un “hombre de paz” como fue Shimon Peres.

Durante el estrechón de manos, el premier israelí y el premier palestino intercambiaron unas breves palabras. Abu Mazen dijo estar “contento” de volver a ver Netanyahu, después de que “ha pasado mucho tiempo, mucho tiempo…”, desde el último encuentro en París, en ocasión de la cumbre sobre clima. El Primer Ministro replicó: “Es algo que aprecio muchísimo”.

Por la mañana, el ataúd de Shimon Peres, seguido por un cortejo militar de honor, dejó la cámara ardiente ubicada en un recinto del Parlamento, para dirigirse al monte Herzl, donde se encuentra el cementerio nacional de Israel, para una solemne ceremonia de Estado. Sus restos serán sepultados al lado de muchas otras personalidades israelíes de primera línea, que han escrito la historia del país.

En los funerales también estuvo presente una delegación de Egipto y Jordania, las únicas dos naciones árabes que han firmado un acuerdo de paz con Israel.

Más de 8.000 agentes y miembros de las fuerzas fueron dispuestos en toda la ciudad, para tutelar la seguridad de miles de personas –y dignatarios del mundo- que acudieron para participar en las exequias. Según fuentes locales, se trata del más importante –y concurrido- evento en Israel desde el funeral del entonces Primer Ministro Yitzhak Rabin, asesinado por un colono judío extremista en noviembre de 1995.

En los últimos días, el Papa Francisco también rindió homenaje a la memoria del estadista israelí, desaparecido luego de sufrir una complicación por un ataque cerebral a causa del cual se encontraba hospitalizado desde el 13 de septiembre, definiéndolo como un hombre “de paz” y de “perseverancia”. En un telegrama enviado al presidente Reuven Rivlin, el pontífice auspició que “su memoria y sus muchos años de servicio puedan inspirarnos a todos nosotros a trabajar, cada vez con mayor urgencia, por la paz y la reconciliación entre los pueblos”.

Recordando “con afecto” la visita de Peres al Vaticano, el Papa entonces agregó: “Su herencia será honrada de manera auténtica y el bien común por el cual él trabajara diligentemente encontrará nuevas expresiones si la humanidad se esfuerza por avanzar por el camino rumbo a una paz duradera”. Por último, Francisco renovó su “gran aprecio” por “los últimos esfuerzos incansables a favor de la paz” y extendió su bendición y oración personal a la familia y a toda la nación.