Japón decide verter al mar las aguas contaminadas de Fukushima
Para el gobierno, ya no representan un peligro. Es el agua que fue utilizada para refrigerar los reactores nucleares dañados por el tsunami de marzo de 2011. Los pescadores locales, los grupos ecologistas, los países vecinos y la Iglesia católica se oponen. Estados Unidos y la Agencia Internacional de la Energía Atómica apoyan el plan.
Tokio (AsiaNews/Agencias) – El gobierno japonés ha anunciado hoy su intención de verter al mar el agua radiactiva de la central nuclear de Fukushima, la planta que fue dañada hace 10 años a causa de un tsunami. Las autoridades argumentan que el millón de toneladas de líquidos utilizados para refrigerar los reactores atómicos que se fundieron (meltdown) ya no representan un peligro para la salud y la seguridad. Sin embargo, la decisión se topa con una fuerte oposición de los pescadores locales, los grupos ecologistas, los países vecinos y la Conferencia Episcopal Japonesa.
El 11 de marzo de 2011, el terremoto más potente jamás registrado en Japón devastó la costa noreste del país. El maremoto provocado por el terremoto de 9 grados de magnitud mató a 18.000 personas y destruyó ciudades enteras. La catástrofe obligó a medio millón de habitantes a abandonar sus hogares.
El desastre de Fukushima fue clasificado como un incidente de nivel 7, según la Agencia Internacional de Energía Atómica. Ello indica el nivel de gravedad más alto jamás observado, junto con el desastre de Chernóbil (Unión Soviética) de 1986. Las estimaciones oficiales dicen que se necesitarán 40 años para reconstruir y limpiar la zona, con un coste de billones de yenes.
El proceso de eliminación comenzará dentro de dos años: el agua será diluida mediante un sistema avanzado llamado Alps, que permite eliminar de los líquidos contaminados los elementos más radioactivos, como el estroncio y el cesio.
El primer ministro Yoshihide Suga dijo que la operación se llevará a cabo de manera que se proteja la industria pesquera local. Tepco, la empresa que explota la central de Fukushima, estará obligada a pagar indemnizaciones si los pescadores japoneses resultan perjudicados. Sin embargo, para la federación nacional de la industria pesquera, la eliminación en el mar es "inaceptable".
Tokio también se enfrenta a la oposición de los países vecinos. China ha dicho que la medida de Suga es "irresponsable"; Taiwán y Corea del Sur han expresado su contrariedad. El Ejecutivo japonés ha recibido el apoyo de EE.UU. y de la Agencia Internacional de Energía Atómica. El organismo ha dicho que el plan para liberar el agua contaminada "tiene una base científica sólida y está en línea con las prácticas estándar seguidas por la industria atómica en todo el mundo."