Japón, el Domingo del mar "nos ayude a entender que somos la única familia delante de Dios"
Osaka (AsiaNews)- Cuando uno se encuentra en el mar "cada persona forma más parte de la gran familia humana, creada por Dios y por Él sostenida con el amor". "Y esto es más evidente por el hecho que un terremoto debajo de las costas chilenas provoca un tsunami en Japón, a más de 15 mil km de distancia". "Pido a todos rezar por los pescadores y por aquellos que viven y trabajan en los mares de todo el mundo: no basta pensar en modo global, es necesario obrar en base a las convicciones que los valores del Evangelio son realmente universales". Lo escribe mons. Matsura Goro, obispo auxiliar de Osaka y presidente de la Comisión episcopal para los refugiados y emigrantes, en su mensaje en el Domingo del mar, que se celebró ayer en todo el mundo.
Hablando ayer, después del Angelus, también el Papa Francisco subrayó la importancia de esta jornada: "Dirijo mi pensamiento a los marítimos, a los pescadores y a sus familias". "Exhorto a las comunidades cristianas, en particular a aquellas costeras, para que estén atentas y sensibles en relación a ellos". "Invito a los capellanes y a los voluntarios del Apostolado del Mar a continuar el compromiso en la cura pastoral de estos hermanos y hermanas". "A todos les confío, especialmente a cuantos se encuentran en dificultad y lejos de casa, los encomiendo a la protección maternal de María, Estrella del Mar".
Para mons. Goro: "una vez que los pescadores dejan el puerto, entran en los grandes océanos, más allá de nuestra visual. Pero no obstante son parte substancial y substanciosa de la economía mundial, si se encuentran en dificultad, saben que cuentan sólo sobre ellos mismos y sus oraciones. Pero delante de Dios somos todos realmente una única familia: debemos tener en mente siempre a estos hermanos nuestros, tratar de ayudarlos si es posible y rezar por su salvación".
Por esto, concluye el prelado, "pido a todos ustedes que recen por ellos y apoyarlos sea del punto de vista espiritual que material. Pueda Dios proteger siempre a aquellos que trabajan en el mar, y les conceda el poder volver sanos y salvos a sus familias cuando el trabajo haya terminado".