Janaozen: huelgas masivas para defender los puestos de trabajo
Los trabajadores kazajos exigen mayor protección. La situación afecta a los sectores del petróleo, el transporte y la seguridad. Los huelguistas viven en chabolas y ganan, en promedio, 200 euros al mes. Son explotados por las empresas privadas y estatales.
Moscú (AsiaNews) - Desde principios de julio, los trabajadores de varias empresas llevan adelante una serie de huelgas y manifestaciones en Janaozen, un centro industrial de la región kazaja de Mangystau, frente al mar Caspio. Se trata de asalariados de empresas petroleras, de transportes y de agencias de seguridad. Algunos han interrumpido sus huelgas luego de que los empresarios hicieran algunas concesiones, pero muchos siguen protestando.
El 28 de julio, se retiraron de las manifestaciones los empleados de Industrial Service Resources, una empresa de outsourcing de la compañía petrolera 'Karažanbasmunaj', que lleva mucho tiempo trabajando en la región. La dirección de la empresa se comprometió a incorporar a los empleados con contratos por tiempo indefinido.
El 30 de julio, los trabajadores de otra empresa local de subcontratación de personal, KMG EP-Catering, salieron a la calle. Los manifestantes grabaron un vídeo en el que se dirigían, entre otros, al presidente de Kazajistán, Kasym-Žomart Tokaev, y al primer ministro, Askar Mamin, pidiendo que al menos uno de ellos atendiera sus reclamos..
Además de temer por sus fuente de trabajo, los huelguistas exigen varias medidas de protección social y una suba de salarios, ya que éstos no permiten vivir dignamente. Según un trabajador entrevistado por Radio Azattyk, los trabajadores locales lo hacen todo para las compañías petroleras: "Mantenemos las oficinas y las salas de descanso; llevamos la mercadería hasta el comedor; algunos trabajan siete días a la semana y otros hacen turnos de noche".
Todo, por un sueldo de entre 70 y 100 mil tenges (140-200 euros); que no supera los 200 mil (400 euros) para los que trabajan de noche. “Este dinero no alcanza para nada, aunque durmamos en chozas en el lugar de trabajo para ahorrarnos los viajes”, explica un trabajador.
KMG EP-Catering, la empresa dependiente de Kazmunajgaz, emplea a más de 1.000 personas, de las cuales 300 se desempeñan en Žanaozen. Los periodistas no pudieron obtener respuestas de los directivos de las compañías afectadas. KMG prepara comidas calientes para los trabajadores petroleros que se desempeñan en los pozos de las regiones de Mangystau y Atirau; organiza sus áreas de descanso en las instalaciones del complejo hotelero de Kenderli y también se encarga de la limpieza y de otras necesidades de servicio.
Kazajistán tiene una de las economías más fuertes de Asia Central. Sin embargo, la pandemia de Covid-19 está poniendo a prueba su actividad productiva, que depende en gran medida de las inversiones chinas. La precarización laboral es un problema candente: los trabajadores no gozan de medidas de protección adecuadas y son explotados por las empresas privadas y estatales.
02/05/2023 13:58
11/02/2022 11:45