JMJ: 700 jóvenes procedentes de Malasia y Singapur han llegado a Cracovia

Los guía Monseñor Julian Leow Beng Kim, Arzobispo de Kuala Lumpur, quien compartirá con ellos el camino y las comidas. A pesar de las dificultades económicas la respuesta de los fieles ha sido generosa. Uno de los catequistas: "Estamos aquí para aprender a dar la vida por Dios, renunciando a los ídolos que propone el mundo".

Kuala Lumpur (AsiaNews / Agencias) - Alrededor de 700 jóvenes partieron de Malasia y Singapur para asistir a la JMJ, que se extenderá hasta el 31 de julio en Cracovia (Polonia). Cerca de 400 malasios y 200 singapurenses se han registrado desde hace tiempo en las secretarias de las diócesis para afrontar la peregrinación juntos en los grupos de las parroquias. Alrededor de un centenar, sin embargo, han optado por viajar de una manera privada.

Dirigidos por Mons. Julian Leow Beng Kim, Arzobispo de Kuala Lumpur, los jóvenes partieron el 22 de julio y llegaron a la capital polaca, donde se espera hoy al Papa Francisco. Un voluntario de la diócesis, dijo que "el arzobispo caminará con los jóvenes y compartir con ellos la comida y un lugar para dormir".

En medio de cientos de muchachos, a Cracovia también han partido algunos no tan jóvenes. Adeline, por ejemplo, tiene 50 años y dice: "Este es mi tercer JMJ, toda peregrinación ha servido para fortalecer mi fe cada vez más, me ha renovado".

Una madre soltera decidió comprar el viaje para dos de sus hijos: "Es lo menos que podía hacer - dice - y esta experiencia aumentará su fe". Una pareja de recién casados de treinta años, sin embargo, ha decidido participar para celebrar los cinco años de matrimonio y para hacer un agradecimiento especial: "Estamos aquí porque todavía no hemos tenido un hijo y nos gustaría uno, esperamos recibir esta bendición".

Steven, uno de los catequistas que acompañan a la expedición, dice que los días con el Papa serán útiles "para aprender todo lo que tiene que ver con el dinero, con el estatus, con la popularidad o cualquier otro ídolo que se encuentra en el mundo . Queremos estar abiertos a la vida que Dios nos quiere dar y ofrecer nuestra vida por Él".

La JMJ, continúa, "es el testimonio y la afirmación de la verdad que la Iglesia comunica a las naciones. Será una oportunidad para que los adolescentes se reúnan con personas de su edad de todo el mundo y aprendan a compartir su experiencia de fe para crecer con ellos".