Israel, sobre Amona y la política de los asentamientos se juega el futuro del gobierno Netanyahu

Según el tribunal el puesto de avanzada en el nordeste de Ramallah es ilegal y se debe desmantelar antes del 25 de diciembre. La franja de extrema derecha del ejecutivo invita a las familias a resistir y propone una norma que legaliza la ocupación. Miles de personas preparadas para “defender” el lugar. Los palestinos se apelan al derecho internacional y anuncian un recurso a la Onu.

Jerusalén (AsiaNews/Agencias)-La política de los asentamientos promovida por el gobierno israelí es avalada por el Premier Benjamín Netanyahu, rehén de la derecha nacionalista cuyos votos son necesarios para gobernar, abrió un nuevo frente de choque con la magistratura (y los palestinos). La controversia gira alrededor del puesto de avanzada de Amona, considerado ilegal por la Corte suprema que dispuso su desmantelamiento. Sin embargo, la dirigencia israelí parece intencionada en resistir desencadenando las iras de la Autoridad palestina que se dice decidida a recurrir a las Naciones Unidas.

Nabil Abu Rudeira, vocero del presidente palestino, Mahamud Abbas, subraya que el plan de legalización de los asentamientos (y de parte de los puestos de avanzada) promovido por Israel está destinado a causar “desastres” en la región medio-oriental; por esto los palestinos están decididos a recurrir al derecho internacional.

A despecho de las acusaciones y de las amenazas lanzadas por los dirigentes de Palestina, Israel parece que continuará su política expansionista si bien en su interior se desarrolla una lucha de poderes (y dirigencia) contrapuestas.

Ayer el tribunal rechazó el pedido presentado por el ejecutivo, que trataba de postergar la evacuación de un puesto de avanzada en Cisjordania; el último término fijado por los jueces para la evacuación de Amona, al nordeste de Ramallah, de las tierras que son propiedad palestina, es el 25 de diciembre. “La evacuación-escriben los jueces- debe realizarse antes del 25 de diciembre”. “La Corte rechaza el pedido de postergar presentada por el Estado” y agrega que “respetar” la sentencia “no es una cuestión de elección”

Sin embargo, frente a la orden de los jueces la franja de extrema derecha del ejecutivo invita a las cuarenta familias presentes en la zona a quedarse y resistir. El consejo de los ministros aprobó un proyecto de ley, con efecto retroactivo que legaliza los asentamientos y los puestos de avanzada en Cisjordania “con la condición que respeten algunos requisitos”. Entre los grandes que apoyan la ley está el ministro de Instrucción- y líder de la extrema derecha- Naftali Bennet, que con los votos (fundamentales) de su partido parece tener en sus manos a Netanyahu y a su débil ejecutivo.

Por otro lado, a los palestinos se les habría ofrecido una indemnización en dinero por las tierras expropiadas.

Ahora la norma está siendo estudiada por el Parlamento, que deberá aprobar en una última decisión la ley, antes que entre en vigor efectivo.

Analistas y expertos consideran que la controversia nacida alrededor de Amona represente la pantalla de la política israelí en tema de asentamientos y puestos de avanzada. Se esperan por lo tanto las próximas semanas para ver si el ejecutivo elegirá la línea dura-como quieren los halcones de ultra-derecha- o si prevalecerán el derecho internacional y las disposiciones de los jueces.

Mientras tanto un comité de “solidaridad” con los colonos de Amona anuncia manifestaciones de protesta y la movilización de “miles” de personas para impedir la evacuación del puesto de avanzada. El temor es que, como sucedió en el pasado, puedan verificarse violentos enfrentamientos entre colonos y las fuerzas de la policía.

Según recientes estadísticas dadas por Peace Now, en 2016 la administración israelí que controla los territorios de Cisjordania dio el permiso para 2.623 nuevos asentamientos. Entre éstos hay 756 casas abusivas y “legalizadas” posteriormente.

Hasta hoy, al menos quinientos setenta mil israelíes viven en más de 130 asentamientos construidos por Israel a partir de 1967, fecha del inicio de la ocupación de los Territorios en Cisjordania y de Jerusalén Este. El derecho internacional considera ilegales estos asentamientos; una posición rechazada por el gobierno israelí, que en los últimos años siempre más reforzó la política expansionista.

A los asentamientos se agregan también al menos 97 puestos de avanzada, considerados ilegales no sólo por el derecho internacional como así también por el mismo gobierno israelí.

Los coloquios de paz entre las dos partes se interrumpieron en el año 2014, desencadenando una escalada de violencia en la región.