Israel, ley de colonos: el gobierno de Bennet ante el rechazo de la Knesset
Nuevo revés para el ejecutivo, cada vez más frágil ante el Parlamento. La ley debe renovarse cada cinco años pero fue frenada en primera lectura por 58 votos en contra y 52 a favor. En una carrera contra el reloj se pretende aprobar la ley antes del primero de julio, pero el primer ministro tiene confianza. La medida garantiza una legislación especial para los colonos de los Territorios.
Jerusalén (AsiaNews) - Nuevo revés para el frágil gobierno israelí, que ya había visto su mayoría parlamentaria en vilo debido a la reciente fuga parcial de algunos diputados. Anoche, la Knesset rechazó en su primera lectura un proyecto de ley que debía renovarse por otros cinco años, la normativa civil israelí para los residentes de los asentamientos judíos en Cisjordania. El proyecto de ley pretende otorgarles un tratamiento específico y diferencial respecto a los palestinos de las mismas zonas, que deben someterse a los tribunales militares. El rechazo no es definitivo, pero representa una seria llamada de atención para el ejecutivo y los propios colonos, que gozan de privilegios ante la ley. En la votación, la medida fue rechazada con 58 votos en contra y 52 a favor.
Faltaban al menos seis votos para alcanzar la mitad de los 120 escaños que componen la Knesset. En concreto, dos diputados de la coalición gobernante (Mazen Ghanayim y Rinawie Zoabi) votaron en contra, mientras que otros cuatro se ausentaron. A pesar del rotundo rechazo, el ejecutivo liderado por el primer ministro Naftali Bennett y el diputado Yair Lapid tienen tiempo hasta el primero de julio para organizar otra votación, y no se descarta que el jefe de gobierno quiera plantear la cuestión.
Sin embargo, el resultado es un motivo más de preocupación para una coalición que está fragmentada internamente debido a las diferentes almas que lo componen y que no logran ponerse de acuerdo. La coalición de gobierno asumió un año atrás y está formada por ocho partidos muy diferentes (incluido un partido árabe independiente, por primera vez desde 1948) y dirigida por un líder nacionalista. En su seno han surgido posturas muy diferentes en los casos de la crónica reciente, que van desde la violencia de los colonos hasta los ataques a ciudadanos israelíes y el asesinato de la periodista palestina Shereen Abu Aqleh.
La ley "especial" para los asentamientos en los territorios cuenta con la oposición de una parte de la coalición, en particular del partido árabe de inspiración islámica Raam de Mansour Abbas, que sin embargo es crucial con sus cuatro escaños. Por otro lado, el ministro de Justicia, Gideon Saar, líder del partido derechista Nueva Esperanza (Tikva Hadasha), amenazó con consecuencias muy graves respecto a la permanencia del gobierno.
El proyecto de ley pretende renovar una antigua disposición que rige desde 1967 y que extiende la legislación israelí a los ciudadanos israelíes que viven en Cisjordania. En cambio, para los palestinos de las mismas zonas, se aplica el tribunal militar, sancionando -de facto- una especie de apartheid y una clara diferenciación en el tratamiento de los dos pueblos aunque vivan en el mismo territorio. La norma debe renovarse cada cinco años y su incumplimiento podría tener consecuencias de largo alcance para los colonos. Cualquier delito sería juzgado por un tribunal militar y la sentencia se cumpliría en Cisjordania; además, los israelíes de los Territorios perderían ciertos privilegios, como el seguro gubernamental, la participación en el Colegio de Abogados, la entrada en Israel, el servicio militar, los impuestos y la adopción de menores de edad. Hay que remarcar la posición de la derecha, que hace referencia al ex primer ministro Benjamin Netanyahu, ahora líder de la oposición: aunque sus miembros están a favor de la ley en el plano ideológico, han votado en contra para dar un nuevo empujón a la mayoría.
17/12/2016 13:14
02/01/2018 14:13