Israel, hacinamiento en las cárceles. Hay cerca de 15.000 presos

Recluyeron 900 personas más en los últimos tres meses. Este aumento constante está relacionado con la escalada de arrestos en la comunidad árabe y por las mayores restricciones impuestas por la Knesset para obtener una libertad anticipada. El 40% de la población penitenciaria está compuesta por personas con prisión preventiva.

Jerusalén (AsiaNews) - Las cárceles israelíes recibieron al menos 900 personas más entre febrero y mayo de este año, elevando la población penitenciaria a unos 15.000 reclusos y agravando el problema del hacinamiento. Este aumento constante, explica el diario Haaretz en una investigación, está relacionado con el mayor número de detenciones que la policía realizó en las últimas semanas dentro de la comunidad árabe. A esto se suma que la Knesset, el parlamento israelí, endureció su posición sobre la forma y los tiempos previstos por la ley para obtener la libertad anticipada, lo que provocó una repentina disminución de excarcelaciones.

Como consecuencia del aumento del número de detenidos, hoy los prisioneros superan el aforo y no se respetan las normas establecidas por la Corte Suprema en una sentencia de 2017, que obliga al Estado a garantizar a cada preso un espacio vital mínimo. Para cumplir los objetivos fijados por el poder judicial, el número de presos no debería superar los 13.600 a finales de 2022. Sin embargo, el número de reclusos pasó de 14.084 en febrero a un total de 14.961 la semana pasada.

Los datos fueron recopilados por la organización no gubernamental Hatzlacha, especializada en el análisis de la realidad penitenciaria israelí. Las últimas estadísticas muestran que el número de palestinos y árabes detenidos por oponerse o resistirse a las políticas de ocupación supera los 4.500. En los últimos años, los presos palestinos han protagonizado numerosas protestas para exigir mejores condiciones carcelarias, incluido terminar con la llamada política "injustificada" de realizar allanamientos y controles exhaustivos dentro de las celdas de los presos.

El profesor Oren Gazal-Ayal, experto en derecho penal, afirmó que el 40% de la población carcelaria está formada por personas con prisión preventiva que aún no tienen sentencia, frente al 30% de hace cuatro años. Otra razón del incremento es que las nuevas restricciones impiden que los presos queden en libertad antes de cumplir sus condenas. "El endurecimiento", señala Gazal-Ayal a Haaretz, "está relacionado principalmente con el hecho de que la Knesset prohibió la libertad anticipada de los presos condenados por violencia grave, violencia doméstica y delitos sexuales.

El servicio penitenciario israelí declaró que "hace todo lo posible para contribuir a la lucha contra el crimen y proteger la seguridad de los habitantes de Israel". Por supuesto, continúa la nota, "el gran número de arrestos acaba pesando sobre el sistema penitenciario, que debe dar respuesta dentro de sus instalaciones. Es difícil anticipar el número de presos y detenidos que se van a incorporar", concluye el documento, pero "estamos haciendo grandes esfuerzos e inversiones para cumplir con las disposiciones de la Corte Suprema".

Los jueces dictaminaron que cada preso debe disponer de no menos de cuatro metros cuadrados de espacio dentro de la celda, sin contar los sanitarios y las duchas, o de 4,5 metros cuadrados incluyendo las instalaciones sanitarias. El objetivo de aumentar el espacio debía alcanzarse en dos etapas y debía estar terminado para el 31 de diciembre de 2022. Pero según los datos disponibles hasta la fecha, el cumplimiento de los criterios establecidos [4,5 metros por preso en el 70% de los centros penitenciarios] no se alcanzará antes de finales de 2023.