Israel, director de escuelas cristianas: “Desde hace dos años sólo palabras, el paro continúa”
Jerusalén (AsiaNews)- Centenares de padres e hijos han manifestado delante de los domicilios del ministro de Instrucción, el israelí Naftalí Bennet y de su colega Moshe kahlon, para protestar contra los recortes de fondos a las escuelas católicas. Una batalla que ve involucrados también a los vértices de la Iglesia de Tierra Santa, en primera fila en la defensa de los derechos de los derechos y de la identidad cristiana que justamente de las escuelas y de la educación saca su fundamento. Interpelado por AsiaNews, el p. Abdel Massih Fahim, sacerdote franciscano y director de la Oficina de las escuelas cristianas de la Custodia de Tierra Santa, habla de “pequeñas señales” que indican la voluntad de “discutir sobre los punto esenciales”. Sin embargo, agrega, “sin un acuerdo de principio no podemos abrir nuestras escuelas” y “de hace dos años sentimos sólo palabras”.
Desde el inicio del mes las escuelas cristianas en Israel están de paro. Profesores y alumnos denuncian una doble discriminación en relación con las propias instituciones: el gobierno redujo las subvenciones que ya sólo cubren el 29% de los gastos; al mismo tiempo, pone un límite a las cuotas que las escuelas pueden recibir de las familias. De este modo, diversas escuelas no logran hacer más frente a los gastos anuales y arriesgan cerrar.
La discriminación es un hecho evidente, si se compara a los que sucede con las escuelas hebreas ultra-ortodoxas, que son subvencionadas totalmente por el gobierno y no les hacen ningún tipo de inspección de parte del ministerio de Educación, si bien ellas no estén en regla con el currículum de los estudios. El tema de las escuelas fue uno de los puntos clave al centro de reciente encuentro entre el Papa Francisco y el presidente Reuven Rivlin, durante su primera visita oficial al Vaticano.
“Nos hemos reunido en dos grupos delante de la casa de los ministros de Educación y de las Finanzas- explica el sacerdote- para dar una manzana y miel y los augurios de Feliz Año Nuevo (en Israel se festeja en estos días el Fin de Año, ndr) por parte de 33 mil estudiantes que no entraron todavía a sus escuelas”. A estas dos manifestaciones principales, subraya, si no se agregan “muchas otras de solidaridad hacia nuestros jóvenes”, como sucedió en la ciudad de Umm al-Fahm, que salieron a la calle aunque allí no haya escuelas cristinas.
Hasta ahora el Premier Benjamín Netanyahu y el titular del ministerio de Instrucción no respondieron en vía oficial a los pedidos de los católicos. “Pedimos autonomía e igualdad” explica el p. Abdel, “por instituciones que tienen centenares de año y no se entiende porque deberían cambiar”. En caso de falta de acuerdo el próximo paso, anuncia, será “la clausura de las escuelas secundarias… se necesita una solución concreta porque nuestros niños y sus familias tienen todo el derecho de recibir una educación”.
En Israel hay hoy 47 escuelas cristianas, que garantizan instrucción a más de 33 mil niños, el 60% de los cuales son cristianos y un 40% musulmanes y una pequeña representación hebrea. También los maestros y el personal no docente no es sólo cristiano, pues hay también docentes (sobre un total de 3 mil) musulmanes y hebreos. Hasta hace algunos años los fondos gubernamentales cubrían el 65% de las cuotas, pero fueron reducidos hasta el 34% para luego descender al 29%, una cifra considerada insuficiente para cubrir los gastos.