Islamabad, ola de contagios de Covid-19, tras levantarse el lockdown

de Shafique Khokhar

El confinamiento social, sustituido con medidas de prevención más blandas. La OMS recomienda restablecer algunas restricciones. El 9 de junio se registraron más de 5.000 infectados en un día. A fines de mayo, el número llegaba a 1.700. La policía de Punjab usa bastones paralizantes contra las personas que no acatan las nuevas reglas. Activista: el gobierno es confuso.

Faisalabad (AsiaNews) – Pakistán está registrando una ola de contagios de Covid-19. La escalada en el número de casos se produjo a partir de los primeros días de junio, luego de que el gobierno de Imran Khan decretó el fin del lockdown, sustituyéndolo con medidas de prevención más blandas.

Al día de hoy, el número de infectados en el país es de 125.521 y 2.463 los muertos. En la jornada del 9 de junio se registraron 5.385 nuevos casos de contagio: a fines de mayo la cifra llegó a 1.700 por día. En una carta enviada el 7 de junio a las autoridades provinciales, la sede paquistaní de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó el restablecimiento de algunas medidas restrictivas a fin de combatir la propagación del coronavirus. Para la OMS, la tasa de contagio de la población paquistaní – respecto al número de tests efectuados – es demasiado alta (24%).

Khan se opone a la reintroducción de la cuarentena, aún cuando fuera parcial. El mandatario reivindica la decisión de reabrir mercados y oficinas públicas: los adversarios políticos y muchos observadores independientes critican su respuesta a la crisis y exigen el retorno de algunas limitaciones.

“La situación es alarmante. Debe tomarse medidas de inmediato, para separar a los contagiados del resto de la población”, declara a AsiaNews Daniel Bashir, un joven médico católico.

Según las autoridades de Islamabad, si la población sigue los procedimientos de rigor, la pandemia podrá ser contenida. Los gobiernos provinciales han reforzado los controles. El gobierno de Khyber Pakhtunkhwa ha clausurado 1.715 negocios que no estaban en regla. En otros casos, los funcionarios locales recurren a la fuerza. Por ejemplo, la policía de Faisalabad (Punjab) usa bastones paralizantes contra las personas que no siguen las reglas contra el coronavirus. Muchos paquistaníes han observado que dicha práctica viola la Constitución Nacional y la Convención de la ONU contra la Tortura, a la cual Pakistán ha adherido como país firmante.

Robin Daniel, presidente del National Minorities Alliance of Pakistan and Interfaith Dialogue, condena la violencia de las Fuerzas del Orden contra quien no respeta la distancia de seguridad o no lleva mascarilla. Para Daniel, la política del gobierno para combatir la pandemia es confusa y ello ha llevado a esta situación inaceptable.