Islamabad, encontradas banderas de Isis. Gobierno acusado de ineficiencia

de Kamran Chaudhry

La policía removió los carteles publicitarios que alaban al Califato islámico. Las autoridades paquistaníes siempre negaron la presencia de Isis en su propio territorio. “Desde hace años en las escuelas se enseña el programa de los terroristas”. La avanzada de los partidos religiosos en las elecciones.

Lahore (AsiaNews)- La policía de Islamabad encontró y quitó algunas banderas que alababan al Estado islámico que flameaban en carteles publicitarios. A AsiaNews activistas cristianos y musulmanes lamentan una actitud débil del gobierno en la obra de contraste al terrorismo islámico. Ellos hacen notar que hasta ahora las autoridades paquistaníes han siempre negado la presencia de simpatizantes o seguidores del Califato, cerrando los ojos frente a una realidad evidente: en Pakistán el terrorismo islámico existe y es difundido iniciando desde las escuelas.

Sobre las banderas que quitaron estaba escrito “El Califato está llegando” (campaña política panislamista lanzada por los musulmanes de India durante la Primera Guerra Mundial para evitar la caída del Imperio otomano- ndr). La policía registró el caso contra ignotos en base de la ley que prohíbe la exposición de artículos, símbolos, banderas o carteles reconducibles a organizaciones prohibidas.

Pero, los activistas denuncian justamente la ineficacia del National Action Plan, lanzado por el gobierno de Islamabad el día después del estrago de los talibanes a la escuela militar de Peshawar, en diciembre de 2014. La finalidad del plan era frenar la derivación extremista de la sociedad. Lamentablemente, hacen notar los defensores de los derechos humanos, la sociedad paquistaní se volvió extremista desde hace años: lo demuestra el video publicado en Youtube por algunas estudiantes de la madrasa Jamia Hafsa, que está junto a la mezquita Lal Masjid en la capital. En el filmado, realizado un mes antes de la masacre de Peshawar, las muchachas hacen profesión de fe al jefe del Isis, Abu Bakar al Baghdadi.

Samson Salamat, presidente cristiano del Rwadari Tehreek Movement (Movimiento por la tolerancia) acusa la inercia de las agencias de seguridad. “El gobierno y las instituciones estatales-declara- están durmiendo y haciendo volver estúpida a la nación. RIP. Descansa en paz, National Action Plan”. Luego agrega que “aún antes que Daesh (acrónimo árabe por EI, ndr) hiciese su aparición en el país, su programa ya serpenteaba en los modernos institutos educativos”.

En los años pasados en todo el territorio fueron descubiertos volantes y borradores de organizaciones militantes, mientras que Islamabad continúa negando la presencia de Daesh en suelo paquistaní (y admite sólo la existencia de los talibanes relacionados con al-Qaeda, ndr). Jibran Nasir, activista y bloguero musulmán, reporta que “el ex ministro de Interior, Nisar se negó a registrar el caso contra el maulana Abdul Aziz, responsable de la madrasa (escuela coránica) (de Jamia Hafsa)”.

Romana Bashir, cristiana y directora ejecutiva de la Peace and Development Foundation (Pdf), considera que la remoción de las banderas del Isis sea “un buen gesto”. “El Estado debe desalentar a estos elementos e impedirles ganar un ulterior espacio”. “Sin embargo no estamos sorprendidos. Daesh usa referencias religiosas y está el país lleno de sus simpatizantes. Todos lo saben. Pero en cambio de educar en modo adecuado, las personas son explotadas desde el punto de vista emotivo. Los partidos prohibidos igualmente participan en las elecciones”. La referencia es a la vuelta electoral extraordinaria del 17 de setiembre, convocada para remplazar el escaño del Premier Nawaz Sharif Labbaik Pakistan que apoyaba a Mumtaz Qadri, el asesino reo-confeso del gobernador de Punjab Saklman Taseer, logró alcanzar un tercer puesto; la Milli Muslim League, creada por el grupo prohibido por la Onu, Lashkar-e-Taiba, llegó cuarta. Los resultados de las recientes elecciones son un cartón tornasolado”.