Isla de St. Martin: suspendieron los suministros (incluso de alimentos) debido al conflicto birmano
Los proyectiles de artillería que se disparan desde Myanmar, han obligado a suspender las conexiones entre la isla y el continente. Según fuentes locales, no está claro si los proyectiles provienen de los militares o de los miembros del Arakan Army, la milicia étnica local que parece estar a punto de reconquistar todo el estado birmano de Rakhine. Mientras tanto, Bangladés ha desplegado naves de su Armada.
Dacca (AsiaNews) - Desde hace días los habitantes de la isla de St. Martin, en la frontera entre Bangladés y Myanmar, no reciben agua ni alimentos debido a los combates en el Estado birmano de Rakhine, donde la junta militar en el poder está perdiendo terreno frente a la milicia local del Arakan Army.
La isla St. Martin se encuentra cerca de Cox's Bazar, a unos nueve kilómetros del subdistrito de Teknaf. Los turistas y los suministros suelen viajar por el río Naf para llegar a la isla, que también se encuentra a sólo ocho kilómetros de la costa birmana.
Desde principios de mes se han registrado varios episodios violentos que han afectado a algunas embarcaciones bangladesíes. En pocos días fueron atacados un carguero, un barco que transportaba funcionarios y una lancha motora. Aunque no se reportaron heridos, la administración local decidió suspender los viajes en esa ruta, lo que en la práctica ha dejado aislados a cerca de 10.000 habitantes que viven en la isla.
Un residente local explicó que si los viajes entre la isla y el continente no se reanudan con regularidad, existe el riesgo de una grave crisis alimentaria: "Ha llegado un barco con alimentos y otros bienes de primera necesidades" que envió la administración del distrito de Cox's Bazar - dijo -, pero si los barcos no vuelven a circular con normalidad, la crisis no se resolverá”.
Los intentos de los últimos días de restablecer las conexiones con tierra firme no han tenido éxito: los barcos que intentaron otra ruta informaron que habían encontrado mar agitado, mientras que los barcos de pesca que intentaron navegar por el río Naf fueron nuevamente atacados por proyectiles de artillería. Pero las fuentes locales informan que no resulta claro si los tiradores fueron los guardias fronterizos birmanos que dependen de la junta militar o miembros de las milicias étnicas.
La situación sigue empeorando: los residentes del subdistrito de Teknaf informaron que en algunos barrios la gente no podía dormir debido a las frecuentes explosiones, mientras que aviones de combate y helicópteros, probablemente pertenecientes a la junta militar, sobrevolaban las zonas cercanas.
El Arakan Army parece estar a punto de reconquistar todo el territorio de Rakhine. La Liga Unida de Arakan, organización política de la que depende la milicia que lucha por su autonomía, ha pedido a los habitantes del municipio de Maungdaw (en su mayoría civiles pertenecientes a la minoría rohingya) que evacúen la zona, y afirmaron que las bases militares restantes de la junta golpista ya se encuentran rodeadas. Según los analistas, es probable que en los próximos días el Arakan Army apunte a la capital de Rakhine, Sittwe.
En octubre del año pasado un grupo formado por tres milicias étnicas, entre ellas el Arakan Army, lanzó una ofensiva conjunta contra las posiciones de los militares responsables del golpe de Estado que en febrero de 2021 desembocó en la guerra civil. Desde entonces el ejército birmano ha sufrido numerosas pérdidas y los grupos de resistencia han recuperado el control de las zonas periféricas, en la frontera con otros países.
Mientras tanto Bangladés ha desplegado sus buques de guerra alrededor de la isla de St. Martín y ha activado los canales diplomáticos. Según los medios del régimen birmano, el embajador de Bangladés en Myanmar se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de la junta golpista para "discutir la cooperación para la paz y la estabilidad" a lo largo de la frontera”.
La oposición bangladesí ha criticado al Gobierno, encabezado por la primera ministra Sheikh Hasina, por el "silencio" sobre la cuestión. "Lo que Myanmar ha hecho estos últimos días en la zona de St. Martín es una amenaza definitiva a la soberanía del país".
En realidad desde hace mucho tiempo la isla es el centro de una serie de controversias. En 2019 Dacca reclamó a Naypyidaw por la inclusión de la isla en los mapas oficiales de Myanmar. Ese mismo año Bangladés envió alrededor de un centenar de guardias fronterizos a la isla cuando el gobierno birmano construyó estructuras de acero en el río Naf sin informar a Dacca.
Más recientemente la primera ministra Hasina acusó varias veces a la oposición de querer vender el atolón a potencias extranjeras, en particular a Estados Unidos, para la construcción de una base militar. Afirmaciones que Washington siempre ha desmentido.
11/08/2022 12:51
25/02/2021 12:29