Irán: la inteligencia artificial en la fatwa de los ayatolás

de Dario Salvi

En el país se ha abierto un debate entre los partidarios y los escépticos del uso de la tecnología, en particular sobre la "aceleración" de la publicación de sentencias en materia religiosa. Más allá de la dicotomía entre tradición y modernidad, el propio Jamenei hace un llamado a los religiosos para que exploren y apoyen este proceso. Las inversiones del gobierno iraní en el sector.

Milán (AsiaNews) - En una perspectiva de "modernización", manteniendo al mismo tiempo la impronta "musulmana" de sus enseñanzas y de acuerdo con los dictados del islam, los dirigentes iraníes, a instancias del Guía Supremo Alí Jamenei, buscan la inteligencia artificial en la práctica religiosa, desde las fatwas hasta las madrasas. El corazón de esta iniciativa es la ciudad santa de Qom, hogar de cerca de la mitad de los 200.000 líderes religiosos chiíes, el principal centro de enseñanza de la fe musulmana en Irán y el lugar donde se emiten muchos de los edictos religiosos o se dirimen las disputas sobre la doctrina. El establishment clerical ve en la IA un medio para responder mejor a las demandas de la sociedad, salvaguardando al mismo tiempo los valores tradicionales. En los propios seminarios de Qom se espera que la tecnología contribuya a profundizar en el análisis de los textos y a agilizar las sentencias (fatwas, que pueden tocar los temas más dispares, no sólo en cuestiones de fe sino también de la vida cotidiana), siguiendo el ritmo "de una sociedad en evolución".

El apoyo de Jamenei

"Los robots no sustituyen a los juristas de alto nivel, pero pueden ser un asistente de confianza que les ayude a emitir una fatwa con mayor rapidez", declaró al Financial Times Mohammad Ghotbi, que dirige un grupo tecnológico en Qom. Sin duda, la atención prestada a la inteligencia artificial refleja el choque entre tradición y modernidad en Irán, como también quedó patente en la lucha a favor de los derechos y la libertad desencadenada por el asesinato de la joven kurda de 22 años Mahsa Amini a manos de la policía de la moralidad. Sin embargo, mientras los clérigos de Qom trabajan para proteger los valores tradicionales, los iraníes "confían cada vez más en el progreso tecnológico", continúa Ghotbi. "La sociedad actual", advierte, "favorece la aceleración" y el clero no debería oponerse a esta transición natural y al deseo de los habitantes de la República Islámica de participar en los avances tecnológicos mundiales. Además, el propio Jamenei parece apoyar esta evolución, hasta el punto de instar al clero a explorar la IA, mientras que el director del principal seminario de la ciudad santa aplaude el uso de la tecnología para "promover la civilización islámica". "El seminario", declaró en julio el ayatolá Alireza Arafi, "debe implicarse en el uso de las tecnologías modernas, guiado en el progreso", en particular en lo que respecta a la "inteligencia artificial. Debemos entrar en este campo para promover la civilización islámica".

"Exégesis y perplejidad"

No obstante, la adopción de la IA podría resultar difícil y poco adecuada para el intrincado sistema jurídico que rige el islam chií iraní (y la fe musulmana en general). Según los críticos, de hecho, es incapaz de captar los matices necesarios para emitir juicios complejos. Objeción a la que Ghotbi responde explicando que puede "ayudar" a los clérigos a responder "más rápidamente" a las preguntas del público, adaptando el islam a la modernidad, sin preocuparse aquí de la exégesis del Corán, que es una de las grandes asignaturas pendientes de la fe musulmana. Otros temen que la IA erosione aún más el papel de los clérigos como intérpretes de la sharia, la ley islámica, en un momento de protestas y contestaciones desencadenadas por la polémica sobre el hiyab, el velo obligatorio.

Según los expertos de la Brookings Institution, uno de los retos más importantes de la integración de la IA en las sociedades tradicionales es el potencial asociado de erosión cultural y moral. Porque la nueva tecnología, especialmente cuando se diseña y utiliza sin tener en cuenta los valores y tradiciones locales, puede promover involuntariamente una visión del mundo o una perspectiva moral contraria a las costumbres y creencias. Así es como los esfuerzos por utilizar la IA en la interpretación de textos religiosos, especialmente para el Islam, pueden ser fuente de controversia.

Un análisis de Oxford Islamic Studies sugiere que las interpretaciones de las enseñanzas religiosas requieren no sólo conocimientos lingüísticos, sino también comprensión histórica, sociológica y teológica. El temor es que la IA pueda llevar a una simplificación excesiva o incluso a malentendidos o lecturas erróneas de las enseñanzas religiosas, que por su propia naturaleza tienen matices. Y también podría suponer una "amenaza" para los métodos de aprendizaje tradicionales y las madrasas, las escuelas coránicas, donde se presta gran atención y se hace hincapié en la relación entre profesor y alumno.

Los planes de Teherán

La inteligencia artificial es uno de los temas en la agenda de los dirigentes iraníes, que han mostrado más de un interés en el pasado reciente y ya están desarrollando un plan de tres puntos para explotar su potencial. El subdirector del Departamento de Ciencia y Tecnología, Rouhollah Dehqani, habló recientemente al respecto. Explicó la idea del proyecto de la siguiente manera: hay tres "programas de desarrollo científico" que se están estudiando y profundizando, de los cuales "el primero está en las universidades". El segundo -continuó- son los programas de desarrollo tecnológico que se están llevando a cabo en las empresas que trabajan en el campo de la inteligencia artificial" y el último supone "la creación de un centro tecnológico nacional" para el sector. La hoja de ruta de desarrollo se remonta a 2022 y es el resultado de un año de trabajo científico en el Instituto de Investigación en Tecnologías de la Información y la Comunicación, en el que han participado académicos e industriales, públicos y privados.

El documento se presenta en dos secciones generales: 'Desarrollo de aplicaciones' y 'Desarrollo de factores facilitadores'", subraya Mohammad-Shahram Moein, director del Centro de Innovación y Desarrollo de la IA del instituto. "En la sección de desarrollo de aplicaciones, el objetivo principal", advierte, "es utilizar la IA en ámbitos prioritarios como la sanidad, el transporte y la agricultura", mientras que un segundo foco de atención se centrará en "la educación, la industria y el medio ambiente". "Al desarrollar los factores propicios, hemos tenido en cuenta", subraya, "la formación de mano de obra cualificada, el desarrollo de infraestructuras y el sistema de innovación". El documento de trabajo, respaldado por Jamenei, incluye 10 objetivos principales, 9 estrategias y 156 actividades para un horizonte de 10 años.

Según la base de datos Nature Index, en 2021 la República Islámica ocupaba el 13º puesto mundial entre las naciones líderes en este campo por número total de publicaciones. En julio de 2022, el viceministro de Ciencia, Peyman Salehi, declaró que -a pesar de las sanciones estadounidenses- las actividades internacionales de los científicos iraníes van en aumento, hasta el punto de que más del 35% de los artículos relacionados con Irán en Scopus son proyectos multinacionales. En la ley presupuestaria para el año 1402 del calendario iraní, que comenzó el 21 de marzo, se destinan unos 37 billones de riales (75 millones de dólares) a ciencia y tecnología, lo que supone un aumento del 35% del presupuesto respecto al año anterior. Hasta la fecha, han surgido en todo el país más de 8.000 empresas del sector, llamadas a producir "conocimiento" y crear "empleo", como pide el líder supremo. Por último, el Fondo para la Innovación y la Prosperidad ha destinado casi 500 millones de dólares a apoyar a las empresas basadas en el conocimiento.

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