En una aparición televisiva, el presidente hizo un llamamiento al Consejo de guardianes de la Constitución en pos de una “mayor presencia” de candidatos reformistas. Hasta ahora, el mismo admitió tan sólo el 1% de las peticiones: 30 sobre 30.000 solicitudes. En la carrera se postulan 12.000 personas para ocupar 290 bancas. El ala reformista no tiene la intención de boicotear la votación. El 4 de febrero será presentada la lista oficial de candidatos.

Teherán (AsiaNews/Agencias) – El presidente iraní hace un llamamiento al comité que preside las elecciones, para que, en las elecciones parlamentarias programadas para el mes que viene, consienta la participación de un número mayor de candidatos del ala reformista. En una aparición televisiva, Hassan Rouhani afirmó que el Parlamento es la “casa del pueblo, y no de una facción en particular”. Por otra parte, agregó, la votación “carecería de sentido si no hubiese participantes” de líneas y sensibilidades diversas.

El comentario del presidente iraní se da al día siguiente de que el Consejo de guardianes de la Constitución (el organismo de índole constitucional del país)  haya decidido admitir tan sólo al 1% de los candidatos reformistas que habían solicitado registrarse en vista de las elecciones.

Muchos de los candidatos reformistas fueron excluidos porque el comité –compuesto por seis jueces electos por el Parlamento (conservador) y seis miembros elegidos por el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei – considera que son poco fieles al país y a sus instituciones.

Para las elecciones parlamentarias del 26 de febrero, en Irán se han presentado 12.000 personas, a fin de conquistar una de las 290 bancas de la Cámara y de las 88 de Asamblea de los expertos, que es llamada a elegir el próximo líder supremo del país. Entre los excluidos, hay algunos exponentes del ala conservadora, pero se trata de una pequeña minoría. Por el contrario, el 99% de los candidatos reformistas –que promueven cambios políticos y mayor libertad económica- habrían sido excluidos de la carrera electoral. Sólo 30 personas, sobre 3.000, obtuvieron carta libre para postularse.

 

Para Hossein Marashi, quien está entre los líderes reformistas de primera línea, se trata “del mayor número de exclusiones en la historia” de Irán. Sin embargo, agrega, su facción no tiene intención de boicotear las urnas: “Permaneceremos combatiendo allí, porque no queremos que crezca el extremismo”  

El grupo reformista iraní fue relegado al margen de la vida política y social del país poco después de la campaña de represión masiva contra el Movimiento verde, a continuación de las disputadas elecciones presidenciales del 2009 y de las parlamentarias del 2012. Sin embargo, la elección a la presidencia de Hassan Rouhani, un moderado, y la concreción del reciente e histórico acuerdo en materia nuclear, volvió a encender las esperanzas de los reformistas. En su discurso, el jefe de Estado auspició una “sana competencia” en vista de la votación a fines de febrero, agregando que es necesario “generar esperanza, entusiasmo, competencia”.

Él añadió también que ningún funcionario es legitimado en su cargo “sin la aprobación del pueblo”, y, por eso, ha dado la orden al vicepresidente Eshagh Jahangiri de discutir las exclusiones con el Consejo de guardianes. Inmediatamente, llegó la respuesta de sus miembros a través de la persona del ayatolá Ahmed Jannati, quien dijo que “no nos dejaremos influenciar por presiones externas”. La lista final de candidatos será anunciada el próximo 4 de febrero.  

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