Irak: crecen las protestas por los cortes de suministro eléctrico, con riesgo de caos

Escalada de manifestaciones en Diwaniya y Nayaf debido a las interrupciones del suministro de electricidad, en un momento de calor récord con temperaturas en torno a los 50 grados. La policía responde con gases lacrimógenos y municiones. Temen una protesta masiva como la de 2019. En Nasiriya, China construirá un aeropuerto civil para 2,5 millones de pasajeros por año, reforzando su asociación con Bagdad.

Bagdad (AsiaNews) - Se anuncia en Irak un verano abrasador y no sólo por el clima: en efecto, los últimos cortes del suministro eléctrico en una temporada de calor intenso, con temperaturas que se acercan - y superan regularmente - los 50 grados, alimentan el descontento de una población crítica con el gobierno. Las últimas manifestaciones se registraron durante el fin de semana, pero se esperan más en los próximos días. El epicentro de las protestas fueron las ciudades de Diwaniya y Nayaf, en el centro y sur, donde activistas y jóvenes quemaron neumáticos y la policía, en respuesta, lanzó gases lacrimógenos y munición real para dispersar a la multitud.

Según la emisora de televisión independiente Al-Sumaria, cientos de habitantes de Diwaniya participaron en las manifestaciones la tarde del 14 de julio para protestar por la "falta de equidad" y el "favoritismo" en la distribución de electricidad en la zona. "La manifestación comenzó en el barrio de Shamiya bloqueando la carretera Diwaniyah-Najaf, para manifestarse contra el deterioro de los servicios y la interrupción del suministro eléctrico", dijo una fuente de seguridad. Al día siguiente se repitieron escenas similares en el barrio de Safiyya, donde quemaron neumáticos.

Ammar al-Khazaaly, un activista que participó en las protestas de Diwaniyah, dijo a Middle East Eye (MME) que la población también salió a las calles para denunciar la "represión" de las fuerzas del orden, que dispararon gases lacrimógenos y balas reales que provocaron "lesiones leves". Por el momento, la magnitud del descontento es menor que en octubre de 2019, cuando Irak fue sacudido por semanas de bloqueos y una durísima represión por parte de las autoridades de Bagdad, pero la ira popular sigue siendo palpable. "Son manifestaciones locales y regionales", pero la multitud que ha salido a las calles está formada tanto por activistas como por todo tipo de personas que se han sumado a último momento. “Las cifras son inferiores a las de protestas anteriores, pero no dejan de ser altas” y no se puede descartar una escalada.

El descontento popular también sacudió Nayaf, sobre todo en los distritos de Haidariya y Ghamas, situados entre Diwaniya y Nayaf, donde hubo heridos entre los manifestantes por las balas que disparaban los agentes a la altura de las personas. Imágenes de vídeo de las protestas de los últimos días muestran a los manifestantes coreando consignas como "¡nadie puede vencer la revolución de Husseiniyah!", en referencia al nieto del profeta Mahoma, cuyo martirio en la batalla de Karbala en el año 680 es un acontecimiento espiritual fundamental para los chiítas y a menudo los manifestantes lo citan como símbolo de lucha.

Confirmando la situación crítica, el diario Al-Sabah citó a la oficina de la gobernación de Diwaniyah, que afirmó que se están haciendo esfuerzos para obtener un suministro de electricidad "confiable" para cubrir los 850 megavatios que se requieren. En este momento se registran reiteradas interrupciones y sólo hay dos horas de suministro eléctrico. Las protestas de este tipo se han convertido en una norma en el país durante los meses de verano, sobre todo desde que terminó la guerra contra el Estado Islámico (EI, antes ISIS) y las concentraciones populares son menos peligrosas.

Aunque Irak es un país rico en recursos, una combinación de corrupción e infraestructuras obsoletas ha dejado a mucha gente sin acceso a la electricidad, que es vital en uno de los lugares más calurosos de la Tierra durante la temporada de verano. Grupos ambientalistas advierten que, debido al cambio climático, gran parte del país podría volverse inhabitable en los próximos años y que inevitablemente seguirá creciendo la demanda de inversión en infraestructuras para hacer frente al aumento de las temperaturas. Al mismo tiempo, aumentará también la perspectiva de protestas masivas, como ocurrió en octubre de 2019, que fueron brutalmente reprimidas por la policía y luego "congeladas" por la pandemia de Covid-19.

Mientras tanto, para reforzar las infraestructuras y las conexiones, Bagdad está ultimando un contrato con una empresa china para la construcción de un nuevo aeropuerto en Nasiriya, en el sur del país, lo que comprueba una vez más el creciente interés de Beijing por Oriente Medio. El Ministerio de Transporte iraquí confirmó que se había firmado el contrato para la construcción de la estructura con China State Construction Engineering y otro para la construcción del aeropuerto con la empresa turca Kiklop Design Hertz Insaat.

Según el proyecto, la estructura estará lista en 2025, debería tener capacidad para 2,5 millones de pasajeros al año y contará con una carretera de 25 kilómetros para conectarla con diferentes puntos de la provincia. Actualmente existe un aeropuerto militar, pero no está operativo para vuelos de pasajeros. Beijing es el principal comprador de crudo iraquí y las empresas chinas manejan actualmente dos tercios de la producción petrolera del país. En 2019 Irak y China firmaron un acuerdo de “petróleo por infraestructura”, según el cual los proyectos de construcción en el país se financian con la venta de 100.000 barriles de petróleo por día a la República Popular.