Irak, protestas: se reanudan parcialmente las exportaciones. ONU e Iglesias, ‘preocupadas’ por la violencia
En la madrugada de hoy se restablecieron las actividades portuarias en Umm Qasr y la extracción de petróleo en el sur. El gobierno afirma que los saños rondan los 6 millardos de dólares. El saldo se eleva a 280 muertos. El Secretario General de la ONU habla de reportes “inquietantes” sobre los abusos de la policía. Consejo Mundial de las Iglesias: se deben respetar “los reclamos legítimos del pueblo”.
Bagdad (AsiaNews) - Esta mañana se reanudaron las actividades portuarias y la extracción de petróleo en las refinerías del sur de Irak, que en los últimos días habían estado ocupadas por manifestantes que, en todo el país y desde el primero de octubre, promueven manifestaciones contra el gobierno. Fuente locales confirman que las personas han abandonado el área productiva, sin brindar explicaciones respecto a los motivos de su decisión. En tanto, el Secretario General de la ONU se pronunció con una enérgica condena, por la violencia de la policía y de las fuerzas de seguridad contra la pobalción civil.
Por más de una semana, los manifestantes cortaron los accesos al puerto comercial de Umm Qasr. Ayer incluso habían impedido la entrada y salida de camiones cisterna de la refinería de Nassiriya, lo cual produjo graves carencias en el sur del país. Según el gobierno, el bloqueo en Umm Qasr (granos, aceites vegetal y azúcar se cuentan entre los principales productos) ha causado daños por 6 millardos de dólares.
Safa al-Hussein, responsable de las compañías portuarias del Estado, confirma que en las primeras horas de la madrugada, todas las terminales reanudaron su actividad con total normalidad. Por el contrario, en el norte de Irak, siguen bloqueados 90.000 barriles de crudo destinados a la exportación; la mira de los manifestantes se centra en el yacimiento de Qayyarah, cuyas vías de acceso se encuentran interrumpidas por tercer día consecutivo.
Mientras tanto, sigue creciendo el saldo de víctimas y heridos por la violenta represión de las protestas, ordenada por las autoridades. Las últimas cifras hablan de 280 muertos y miles de heridos. En los últimos días, la policía volvió a utilizar proyectiles y municiones para repeler a los manifestantes.
Un uso de la fuerza excesivo que también ha sido condenado po el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien expresó estar “seriamente preocupado” por el “creciente número de muertos y heridos”. El líder de la diplomacia de la ONU se refirió a reportes “inquietantes” de disparos de arrmas de fuego contra civiles indefensos, y espera que se pongan en marcha investigaciones “serias” sobre los hechos de violencia, a la vez que renueva el llamado al diálogo “entre el gobierno y los manifestantes”, que no tienen intención de retroceder.
Los temores de que se produzca una escalada son cada vez más patentes entre los líderes religiosos y los representantes de las Iglesias en Irak. Días atrás, el patriarcado caldeo organizó una oración ecuménica por la “paz, seguridad y estabilidad”. Ayer, se pronunció el secretario general del Consejo Mundial de las Iglesias (WCC), Olav Fykse Tveit, quien expresó su “preocupación” por la violencia y por el clima de creciente “polarización” en el país. Rechazando el uso de la violencia hacia los manifestantes, el WCC recuerda que “la libertad de expresión y de reunirse” de forma pacífica “son derechos fundamentales de todos los seres humanos”. “Los reclamos del pueblo iraquí, de justicia social, igualdad y vida digna, son legítimos. Sus voces -concluye el líder cristiano - deben ser escuchadas y respetadas”.
09/12/2019 14:33
04/12/2019 14:00