Ionafan, el metropolitano ruso canjeado por prisioneros ucranianos

de Vladimir Rozanskij

Detenido en agosto de 2023, el líder de la eparquía de Tulčin, de 75 años, es una figura simbólica de la cara religiosa del conflicto en curso. Para él, el Patriarca Kirill intervendría directamente implicando al Vaticano en las negociaciones. Muchos propagandistas rusos aseguran ahora que se convertirá en el nuevo jefe de la Iglesia patriarcal de Ucrania, en sustitución del sometido Onufryj.

Kiev (AsiaNews) - En estos días ha causado sensación el intercambio del metropolita Ionafan (Eletskikh) de la Iglesia ortodoxa ucraniana Upz, encarcelado por apoyar la guerra de Moscú, con un grupo de prisioneros ucranianos devueltos por Moscú a Kiev. El jerarca clerical era considerado uno de los principales "traidores y agentes rusos" en Ucrania, y su detención se presentó como una victoria con el "enemigo interno", mientras que por parte rusa era una demostración de la "persecución antirreligiosa del régimen nazi" en Kiev, y su liberación señala ahora el camino de la victoria. Así, muchos propagandistas rusos aseguran ahora que Ionafan se convertirá en el nuevo jefe de la Iglesia patriarcal de Ucrania, en sustitución del sometido metropolita Onufryj (Berezovsky).

Para Moscú, la persona del metropolita liberado representa la motivación religiosa de todo el conflicto, la "lealtad a la ortodoxia canónica" en lugar de a la ortodoxia separatista y autocéfala, y redime a todos los sacerdotes y obispos ortodoxos de Ucrania que "resisten frente al maligno", como repiten los periódicos rusos. Se dice que Ionafan renunció en realidad a ser incluido en el grupo de intercambio de prisioneros, pero fue liberado por una intervención directa del Patriarca de Moscú Kirill, apoyada por una petición similar del Papa Francisco a las autoridades ucranianas. La versión ucraniana afirma en cambio que el propio Metropolitano pidió espontáneamente ser intercambiado, sin confirmar la gran "influencia política" de Kirill con el apoyo del Vaticano.

Algunas fuentes independientes confirman de hecho que el Papa Bergoglio habría mencionado el nombre de Ionafan en el reciente encuentro que mantuvo con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyj y su consejero Andrej Ermak, con ocasión del G7 italiano en Borgo Egnazia. No hay confirmación oficial al respecto, pero no se puede descartar tal mediación, que sólo podría haber tenido lugar a petición del Patriarca Kirill, que habría demostrado así una capacidad de influencia eficaz en los acontecimientos bélico-religiosos.

El abogado del Metropolitano recuerda que Ionafan, detenido en agosto de 2023 con una condena de cinco años, había sufrido un infarto en la cárcel el pasado mes de marzo, y la prolongación de su detención "habría sido una condena a muerte de facto". La acusación contra él se refería a folletos prorrusos que se distribuían desde la eparquía de Tulčin, en la región de Vinnitsa, en el centro de Ucrania, y a su persistente predicación en apoyo de la dependencia de la Iglesia de Upz del Patriarcado de Moscú.

Ionafan, de 75 años, dirigía la eparquía desde 2006 y es una personalidad destacada dentro de la ortodoxia ucraniana. Compositor de música litúrgica, traductor de textos litúrgicos y espirituales, había ingresado en el seminario de Leningrado en 1970, en plena era soviética, y se convirtió en uno de los principales expertos en canto ortodoxo, entrando también en contacto con músicos laicos de vanguardia. Hizo su profesión monástica ante el metropolita Nikodim (Rotov), el maestro espiritual (y de otro tipo) del actual Patriarca Kirill, que más tarde lo ordenó joven obispo. En 1986 fue interrogado por el KGB sobre la difusión del Archipiélago Gulag de Aleksandr Solženitsyn entre los seminaristas, y por ello fue expulsado de Leningrado.

Consiguió reanudar su ministerio en Kiev, participando incluso en la restitución de algunas zonas del Lavra de las Cuevas de Kiev con motivo del Milenio del Bautismo de Rus' en 1988, convirtiéndose en obispo al año siguiente. Ha recorrido así todos los pasajes de la reciente historia rusa y ucraniana y del renacimiento religioso de la Ortodoxia, y una de las acusaciones contra él fue la composición, todavía en 2015, del Himno de "súplica por Rusia", en el que reza "¡Dios todopoderoso y justo, protege a la Madre Rusia, y únenos a todos en el amor a la Patria natal! Sé siempre invencible, Madre Patria, Santa Rus". Ahora Ionafan se encuentra en Rusia como "mártir victorioso", dispuesto a guiar a los fieles en la prueba definitiva de la guerra santa.