Internet, las drogas, el consumismo, las relaciones extra-conyugales: los problemas de las familias cristianas
El Obispo de Rajshahi habla en la sexta reunión de las parejas cristianas. "Los niños discapacitados no son una desgracia de Dios." Los estudiantes cristianos "de las familias ricas, dejados vivir en la pereza". Muchos padres "ocultan la adicción de los hijos: déjense ayudar por la Iglesia."
Dacca (AsiaNews) - Mentalidad consumista, mundo virtual que es ajeno a las relaciones humanas, relaciones extramaritales, adicción a las drogas, las discapacidades físicas todavía son consideradas un estigma social: estos son los desafíos modernos para las familias cristianas en Bangladesh. Lo afirma monseñor Gervas Rozario, obispo de Rajshahi, vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Bangladesh (CBCB) y presidente de Caritas Bangladesh. Habló en la sexta reunión del "Encuentro Matrimonial", que tuvo lugar a fines de junio y reunió a más de 100 parejas. "El mundo de hoy ha cambiado más rápido que hace 100 años - dijo - a causa de la tecnología, la innovación, la comunicación de masas. Las familias son las primeros en sentir los efectos [de estos cambios]. Los problemas familiares se convierten en problemas para la sociedad misma".
Con respecto a las nuevas tecnologías, continuó, "estas pueden ser una bendición. Pero su abuso [transforma] a las familias en víctimas. Es más fácil comunicarse a través de los medios sociales, los teléfonos celulares y varios aparatos cuando las familias están muy separadas, pero a menudo la disponibilidad inmediata de estas herramientas de comunicación puede generar peligros". Por ejemplo, dijo Mons. Rozario, "los teléfonos celulares son herramientas útiles, pero amigos no deseados pueden convertir a los jóvenes en víctimas. O los programas de televisión pueden guiarlos por el camino equivocado".
Otros problemas se derivan de la mentalidad generalizada de los consumidores: "Muy a menudo ocurre que los estudiantes cristianos no tienen buenas calificaciones. Los que tienen dificultades económicas sobresalen, mientras que los de familias ricas, permanecen en la pereza. No se enfrentan a los exámenes en forma competitiva. Tendríamos muchos más médicos, ingenieros, soldados y policías si los padres cuidaran mejor de sus hijos".
Grandes desafíos para la familia son los que plantean "las relaciones entre marido y mujer. El amor conyugal está en riesgo debido a que la sociedad y otros familiares afectan su relación. Algunos no buscan la felicidad de la pareja, sino sólo su propio interés". El obispo recuerda a las parejas presentes que "su relación es mucho más importante que aquella con otras personas, entonces hay que cuidarla." Siempre refiréndose al tema familiar, habló de las dificultades económicas que conducen "a buscar trabajo en el extranjero. Se debe continuar manteniendo el contacto con sus seres queridos de manera regular, de lo contrario se insinúa entre ustedes la sospecha de relaciones extraconyugales."
La presencia de niños discapacitados o con dificultades, continuó el presidente de Cáritas, "es otro reto para la familia. Por lo general, no son bienvenidos y los miembros de la familia sienten vergüenza porque [la discapacidad] sigue siendo un estigma social". "Pero los niños no son la desgracia de Dios - tronó el obispo - y los padres tienen que aceptarlos con sinceridad".
Además, la "adicción a las drogas es un gran problema. Muchos jóvenes cristianos son adictos, y esto debe a una negligencia de los padres". Hablando directamente a estas parejas, dijo: "Usted, las madres y los padres, deben tener más tiempo para sus hijos. Algunos padres ocultan el hecho de que los hijos se drogan y eso no es positivo. Deben reunirse con un sacerdote y pueden pedir ayuda a la Iglesia y a la sociedad". Por último, la oración: "En muchas familias cristianas ya se no reza juntos, muchos católicos ya no van a la iglesia. Orar juntos e ir a la iglesia anima a los miembros de la familia desde el punto de vista moral y espiritual".
05/12/2016 13:23
23/12/2015