Iniciativa global para una vacuna: adhieren Japón y Arabia Saudita

Lanzada por la UE, apunta a recaudar 7,5 millardos de euros para desarrollar, producir y distribuir el fármaco. Hasta ahora, cada país ha subvencionado proyectos de investigación nacionales. La carrera entre China y los Estados Unidos ha cobrado una dimensión geopolítica. La invitación de Papa Francisco, a aunar esfuerzos entre todas las naciones.

Hong Kong (AsiaNews) – Japón y Arabia Saudita, son los dos países que hasta el momento han adherido al plan global para desarrollar una vacuna contra el coronavirus. La iniciativa fue lanzada por la Unión Europea en el día de hoy, y apunta a recaudar 7,5 millardos de euros. La suma también será utilizada para producir el fármaco y distribuirlo en todo el mundo, a costos accesibles .

La Organización Mundial de la Salud (OMS) contribuirá al esfuerzo común, junto al G20, la Unión Africana, el Banco Mundial y el Asia-Pacific Economic Cooperation. Ello torna difícil el apoyo directo de parte de la administración Trump, que asevera que la OMS fue cómplice de China al ocultar la difusión de la epidemia en diciembre del año pasado.

Washington, al igual de Beijing, tiende a moverse sola. La Biomedical Advanced Research and Development Authority, la agencia estadounidense que financia el desarrollo de tecnologías para hacer frente a enfermedades infecciosas, ha destinado un millardo de dólares para encontrar una vacuna., La Academia de Medicina de los EEUU ha tomado distancia del gobierno, y dijo que está dispuesta a financiar la iniciativa multilateral patrocinada por la UE.

La compañía china Sinovac Biotech ya está ensayando una vacuna en seres humanos. La empresa ha obtenido un préstamo de 60 millones de yuanes (7,8 millones de euros) a tasas convenientes, otorgado por el Banco Central. El gobierno también ha puesto a disposición terrenos, para construir una planta con capacidad para producir 100 millones de dosis por año.

Hasta hoy, cada país ha subvencionado proyectos de investigación de alcance nacional. Por ejemplo, en los Estados Unidos y en China se ha desatado una auténtica carrera por liderar hallazgos y curas, como parte del conflicto geopolítico que los enfrenta a nivel militar, comercial y tecnológico. Sin embargo, muchos observadores resaltan que la ausencia de un proyecto global está conduciendo a muchos Estados, organizaciones benéficas e industrias farmacéuticas, a gastar millardos de dólares en estudios que tienen pocas probabilidades de ser exitosos.

Al analizar los datos históricos, se constata que solo el 6% de las vacunas en etapa de test termina ingresando al mercado. Son procesos largos, que llevan años, y se desarrollan de forma muy distinta a lo que está sucediendo en este momento frenético.

Sobre este tema también se expresó el Papa Francisco, que ayer invitó a una colaboración internacional, para hallar soluciones en común: “Es importante aunar las capacidades científicas, de un modo transparente y desinteresado, para hallar vacunas y tratamientos, y garantizar el acceso universal a las tecnologías esenciales, que permitan que toda persona contagiada, en cualquier parte del mundo, reciba el tratamiento sanitario adecuado”.