Inicia el vértice Asean, en discusión las tensiones en el Mar Chino continental

Hanói y Manila intentarán tratar la cuestión en el curso de la 24 Asamblea plenaria, que se abre hoy en la capital de Myanmar. Como tema las "acciones provocativas" de Beijing en la zona y los recientes enfrentamientos entre embarcaciones chinas y vietnamitas. Incertidumbre sobre la declaración final y la hipótesis que pueda tener referencias a los incidentes. En curso "consultaciones".

Naypidaw (Asianews/Agencias)- El vértice es el teatro elegido por Hanói y Manila para presentar la cuestión de las recientes acciones "provocativas" de Beijing en el Mar Chino meridional, entre los cuales el enfrentamiento entre naves armadas chinas y vietnamitas en las cercanías de las islas Paracel, disputadas entre los dos Países. Esta mañana en Myanmar, se inicia la 24 Asamblea plenaria de la Asociación que reúne a 10 naciones del Sudeste asiático (Asean) y, además de la problemática de la minoría musulmana Rohinya en la ex Birmania, el tema más importante será justamente la controversia en los mares de Asia-Pacífico. Diplomáticos de Vietnam y Filipinas afirman que las reivindicaciones de China sobre las aguas disputadas violan la Declaración de Conducta subscripta por todas las partes en causa en 2002. Lo que levanta el nivel de tensión, es la acción de Beijing que colocó una plataforma para extracciones cerca de las islas Paracel, en un área considerada (dentro de las 200 millas náuticas) considerada zona económica exclusiva de Hanói.

Por parte de Filipinas, la tensión con Beijing gira alrededor de la constante presencia de naves armadas chinas en las cercanías de las Second Thomas Shoal y el aumento de las actividades de piratería al interior de la zona exclusiva de Manila. Un diplomático Asean subraya que no pueden pasar en silencio estos hechos, que contribuyen a "elevar la tensión en el Mar Chino meridional".

Por el momento no se puede saber si los líderes del Asean mencionarán estos específicos incidentes en la declaración final, que corresponde a Myanmar en cuanto presidente de turno de la Asociación. Fuentes internas refieren que "hay consultaciones en curso", cuyo éxito parece incierto. En el pasado Manila acusó a Camboya, un estrecho aliado de China en la región, de adecuarse a las presiones que el gobierno chino bloqueando la introducción de documentos Asean de declaraciones y menciones que Beijing habría considerado desagradables. En el pasado una asamblea Asean concluyó sin declaración final justo por este motivo.

Contrariamente China acusa a Vietnam, presunto responsable de las recientes tensiones en los mares; las naves de Hanói, según Beijing, fueron a chocar en modo deliberado contra embarcaciones chinas, para interrumpir las operaciones de exploración. Los gobiernos de los Países Asean no esconden sus preocupaciones e invitan a todas las partes en causa a demostrar un "auto control". En el curso de la reunión, el presidente filipino Benigno Aquino III, debería informar a los otros Países los progresos en la causa intentada por Manila contra Beijing en el tribunal internacional Onu.

Desde hace tiempo Vietnam y Filipinas manifiestan una creciente preocupación por el "imperialismo" de Beijing en los mares oriental y meridional; el gobierno chino reivindica un feta consistente de océano, que comprende las islas disputadas-y la soberanía de las Spratly y de las islas Paracel- por Vietnam, Taiwan, Filipinas, Brunei y Malasia (casi el 85% del territorio). En los últimos meses China promovió iniciativas de naturaleza política, económica y diplomática para impedir el regular desenvolvimiento de la pesca o de la navegación a embarcaciones extranjeras en las disputadas aguas. Sostienen las reivindicaciones de los Países del Sudeste asiático están los EEUU, que ya varias veces han declarado "ilegal" e "irracional" la llamada "lengua de buey", usada por Beijing para demarcar su territorio.

La hegemonía reviste un carácter estratégico para el comercio y la explotación del petróleo y el gas natural del fondo marino, en un área de elevado interés debido al pasaje de los dos tercios del comercio marítimo mundial. Las islas, casi deshabitadas, son muy ricas en recursos- petróleo y gas natural- y materias primas. La controversia interesa en diversos modos también a India, Australia, EEUU, con intereses contrapuestos y alianzas entrecruzadas que hacen de la región Asia-Pacífico uno de los puntos más neurálgicos a nivel geo-político y posible factor del inicio de una nueva guerra planetaria.