Indonesia llora a los marineros del submarino hundido
Ya no hay esperanzas de encontrar con vida a los 53 miembros de la tripulación. La pista de submarino se perdió el 21 de abril. Los rescatistas localizaron el casco roto en tres partes, a más de 800 metros de profundidad, en el mar de Bali. El gobierno ayuda a las familias afectadas y sostiene la educación de los hijos de las víctimas.
Yakarta (AsiaNews) - Indonesia está de luto por los marineros del submarino KRI Nanggala-402. Las esperanzas de salvación se extinguieron tras el hallazgo de los restos del naufragio, divididos en tres partes, en el lecho del mar de Bali, a unos 800 metros de profundidad. El descubrimiento de los restos del barco -de casi 60 metros de eslora y 1.395 toneladas de peso, construido en Alemania en 1979- fue anunciado por el comandante del ejército. El general Hadi Tjahjanto, en un comunicado difundido ayer, extinguió todas las posibilidades de encontrar sobrevivientes. "Con profunda tristeza", dijo el alto oficial, "debo decir que las 53 personas que iban a bordo han muerto”.
En las redes sociales se publicaron cientos de mensajes de oración y condolencias por las víctimas y sus familias, luego de varios días de espera en vano, pidiendo el milagro de encontrar a los tripulantes con vida. El padre You Bintoro, capellán de la Fuerza Aérea de Indonesia, ha pedido a toda la comunidad católica del país que celebre una eucaristía especial en memoria de los marineros desaparecidos.
Entre los marineros a bordo del submarino se encontraba Bah Yoto Eki Setiawan, originario de Sidareja, en el distrito de Cilacap. AsiaNews se puso en contacto con la escuela a la que asistió la víctima. El director manifestó la conmoción de toda la institución. "Era uno de los nuestros", subrayó, mostrando con orgullo una foto suya y una copia de su certificado de graduación.
El almirante Yudo Margono, comandante en jefe de la Marina indonesia, explicó que "el casco, la popa y la parte principal" del submarino estaban "separados entre sí", con la parte principal "agrietada", al igual que los restos de la nave esparcidos por la zona del hundimiento. El KRI Nanggala-402 había perdido el contacto el pasado 21 de abril, poco después de solicitar permiso para adentrarse en las aguas del mar de Bali para realizar un ejercicio. Hasta la fecha, todavía no hay una explicación plausible de por qué se produjo el apagón eléctrico en la nave.
El incidente volvió a encender la polémica sobre los vehículos de que disponen las Fuerzas Armadas de Indonesia (TNI): muchos barcos son viejos y no deberían seguir utilizándose. Habría que reemplazarlos por otros más nuevos y modernos, como ha sido durante mucho tiempo el deseo de una parte del Parlamento, que quisiera ver más fondos y un mayor presupuesto para la defensa y el ejército. El submarino tenía 40 años y fue revisado en 2012 en Corea del Sur; un derrame de petróleo podría confirmar los temores de una falla estructural.
El presidente indonesio Joko "Jokowi" Widodo calificó a los marineros como los "mejores patriotas" de los que puede presumir el país. El gobierno decidió financiar los estudios de los hijos de las víctimas, y otorgar un ascenso de rango militar "para todos" por su "valiente servicio a la nación". Ahora la prioridad es recuperar el pecio y sacarlo a la superficie. Los fragmentos del barco se encuentran a 838 metros de profundidad, pero aún no hay tiempos, ni detalles sobre la operación, que promete ser todo un reto.