Indonesia, crítica al Ministro del Interior que quiere una "función pública" para los islamistas
Yakarta (AsiaNews) - La opinión pública y la sociedad civil reaccionan con asombro y desconcierto, frente el llamamiento lanzado por el indonesio Ministro del Interior Gamawan Fauzi que pide a los gobernadores regionales y los administradores locales a cooperar con el Frente de defensa islámica (Fpi). En las redes sociales se multiplican las voces críticas contra la intervención de Fauzi, que ignora "a propósito" los repetidos gestos de intolerancia y radicalismo perpetrados en los últimos años por los miembros del grupo islamista contra las minorías religiosas, en particular, protestantes y católicos. "el Fpi es un patrimonio nacional, posee todos los requisitos y entonces pueden empezar una colaboración," dijo el Ministro, al final de una reunión en Yakarta con el Vicepresidente Boediono la semana pasada.
Inmediata e indignada fue la reacción de la mayoría de los ciudadanos, por las palabras del político que no son "inteligentes" ni simpáticas; Fauzi parece ignorar el camino del Fpi previamente culpable de acciones violentas contra las minorías, particularmente la secta Ahmadi considerada herética porque no reconoce como el último Profeta a Mahoma. Como sostiene el activista Fajar Riza Ul Haq, del Instituto Maarif, quien recordó que "durante años" la sociedad civil pidió "desmembramiento" del grupo islámico a las autoridades, sin éxito. Y ahora, la invitación del Ministro para las gobernaciones regionales de "colaborar" con los islamistas. "Lo que la gente quiere -dice el activista- es justamente lo contrario".
Para muchos indonesios el movimiento islamista no es más que un grupo social con violencia en su ADN; No dudarán en utilizar fuertes maneras para problemas tales como la prostitución, locales con la luz roja local y casos de blasfemia. La legisladora Eva Sundari del movimiento nacionalista Indonesian Democracy Party Struggle (Pdip) crítica de las palabras del Ministro, llamándolo una "persona equivocada". La presencia del Fpi, agrega a la mujer en la primera fila en la defensa de los derechos de las minorías, no es más que un "serio obstáculo" para la aplicación de la ley y el derecho en muchas zonas del país.
Indonesia es la nación musulmana más grande del mundo y garantiza entre los principios constitucionales básicas libertades personales (incluyendo el culto), se convierte cada vez más en escenario de la violencia y los abusos contra las minorías, sean cristianos, musulmanes ahmadi u otras religiones. En Aceh, -única del archipielago-rige sólo la ley islámica- y se aplica en muchos otros ámbitos es cada vez más radical y extrema la influencia de la religión musulmana en las vidas de los ciudadanos.
A la vanguardia en la campaña de "Islamización" hay miembros del Frente de defensa islámica que dictan la ley en diferentes áreas mediante la imposición de reglas y normas inspiradas en la sharia, como la prohibición de bebidas alcohólicas y otros reglamentos relativos a la moral sexual. El grupo -opuesto a gran parte de la población civil-también está acusado de bloquear la construcción de iglesias y de usar la violencia para alcanzar sus metas: en el pasado ha lanzado una serie de ataques desde el año 2000, que afectó entre otros a la Embajada de Estados Unidos y bares, discotecas y círculos privados, especialmente en ocasión del Ramadán, el mes sagrado de ayuno y oración.
17/12/2016 13:14