India migración segura, primer paso para detener el tráfico de seres humanos
Mumbai (AsiaNews)- La Jornada internacional contra la trata de seres humanos que será celebrada el domingo próximo, 8 de febrero, "es una movilización de sensibilización y de oración en escala mundial. Nuestra conciencia debe ensancharse y extenderse hasta las raíces de este mal y a sus más lejanas extensiones... de la conciencia a la oración... de la oración a la solidaridad...y de la solidaridad a la concertación, hasta cuando la esclavitud y el tráfico no existirán más". Lo ha explicado el card. Peter Kodwo Appiah Tirkson, presidente del Pontificio Concejo Justicia y Paz, esta mañana en la presentación, en el vaticano, de la Jornada, que es el día en que la Iglesia celebra la fiesta de S. Josefina Bakhita. La santa "para aquellos que gritan- normalmente en silencio- por la liberación, es un testigo ejemplar de la esperanza. Nosotros- víctimas y defensores juntos- no podemos hacer nada mejor que ser inspirados por su vida y confiarle nuestros esfuerzos pidiendo su intercesión". En el curso del encuentro en el Vaticano se hizo conocer una página web: www.a-light-against-human-trafficking.Info, dedicada a la lucha contra la trata
En ocasión de la Jornada, el card. Oswald Gracias, presidente de la Federación de las Conferencias episcopales asiáticas (Fabc), propone en AsiaNews, una reflexión sobre el tema de la trata en India y Asia.
En preparación del próximo 8 de febrero, primera Jornada internacional de oración y reflexión contra la trata de personas, la Iglesia de Asia realizará la novena de S. Bakhita del 30 de enero al 7 de febrero. Santa Bakhita representa un signo de esperanza y libertad de la esclavitud.
La Iglesia asiática se dedica sin parar en hacer conocer los más de 21 millones de mujeres, hombres y niños que cada día sufren de la moderna esclavitud. A través del Asian Movement of Women Religiousos Against Human Trafficking (Amrat), que el compromiso conjunto de las religiosas de los países de Asia meridional (Bangladesh, India, Nepal, Paquistán, Sri Lanka), la Iglesia en Asia se compromete en proteger y promover la dignidad de los marginados, enfrentando dos desafíos. Poner fin al tráfico de seres humanos y proveer una migración segura, en colaboración con organizaciones, instituciones e individuos que tengan nuestras mismas motivaciones.
La arquidiócesis de Mumbai y la Iglesia asiática han iniciado la novena el 30 de enero pasado, para preparase a la Jornada internacional de oración y reflexión contra la trata de personas, para hacer comprender a la gente otro modo de esclavitud, una grave injusticia.
El Papa Francisco enfrentó tal cuestión a menudo, invitándonos en modo particular a reflexionar, lanzando un pedido directo a verla como una necesidad que debe ser solucionada, afirmando que "la trata de las personas es una actividad innoble, ¡una vergüenza para nuestras sociedades que se dicen civilizadas! (Discurso a los participantes a la plenaria del Pontificio concejo de la pastoral para los migrantes y los itinerantes, 24 de mayo de 2013).
La trata de seres humanos es un problema que no se refiere sólo a India, pero todo el mundo
Las causas y el fenómeno mismo del tráfico están radicadas en la pobreza, en el analfabetismo, en la falta de oportunidad, en la discriminación de género, en la violencia social y política, y en la demanda de servicios que las víctimas son obligadas a ofrecer. Estas personas son consideradas como mercancías de valor en el tráfico sexual o en la industria del trabajo. Los traficantes toman de mira individuos vulnerables, prontos a explotar su desesperación, su desaventura, y su ignorancia.
Mujeres, hombres y niños caen como presas del tráfico a nivel mundial. Ellos pueden ser atraídos con falsas promesas de oportunidad de empleo o de una vida mejor, secuestrados o vendidos directamente por sus propias familias, que a su vez necesitan dinero o esperanza para dar una vida mejor a los otros hijos.
El tráfico, la tercera actividad ilegal más difundida en el mundo después del despacho de droga y el contrabando de armas, continúa prosperando no obstante la existencia de adecuadas decisiones legales. La trata es un crimen horrible contra los derechos fundamentales y la dignidad de la persona humana.
Uno de los desafíos más urgentes en el enfrentar tal cuestión sea justamente la falta de conciencia sobre las formas y las causas del tráfico humano. Ser y conciencia mejoran el nivel de recuperación de las víctimas, porque éstas últimas estarán en grado de salvarse [Estar en conocimiento] ayuda porque cuando una potencial víctima sabe a quién llamar o a lo de quien ir, la respuesta será inmediata.
Nosotros apreciamos, alentamos y apoyamos a Amrat y pedimos a tantos otros de comprometerse en la humanización de la sociedad. Esta es la Nueva Evangelización en forma directa, y difundir el Reino de Dios. No más esclavos, sino hermanos y hermanas.
*Arzobispo de Mumbai y presidente de la Federación de las Conferencias episcopales asiáticos (Fabc).
(Ha colaboraoo Nirmala Carvalho).
05/02/2015
06/02/2015