Incendio en Banani deja al menos 25 muertos. Condolencias del Card. D’Rozario (Fotos)

de Sumon Corraya

Las llamas envolvieron un rascacielos de 22 pisos. El edificio fue construido infringiendo la ley, ya que el constructor recibió un permiso para levantar solamente 18 plantas. La mayor parte de las personas logró huir bajando por las ventanas del edificio.

Daca (AsiaNews) – “Estoy en estado de shock por la noticia. No es posible que ocurra otro incendio en cuestión de pocas semanas. Dedico mis oraciones por los que han muerto. Presento mis más sinceras condolencias a las víctimas y a sus seres queridos.”. De esta manera, el Card. Patrick D’Rozario, arzobispo de Daca, comenta a AsiaNews la noticia del último, funesto, incendio que embarga de tristeza la capital de Bangladés, a pocas semanas de otro, que dejó un saldo de casi 80 muertos en el barrio de Chawkbazar. Esta vez, la desgracia recayó sobre Banani, uno de los barrios más exclusivos de Daca, donde ayer un rascacielos quedó envuelto en llamas. El saldo actualizado confirma 25 víctimas fatales y 100 heridos.

El incendio se desató en el sexto piso, alrededor de la una de la tarde, por causas que aún deben ser establecidas. La torre FR Tower, que ha quedado parcialmente destruida por el fuego, es un edificio de 22 plantas situado en el corazón de la capital. Las autoridades hoy denunciaron que ésta fue construida infringiendo la ley. El ministro de Obras Públicas y Vivienda Rezaul Karim sostiene que el rascacielos fue levantado violando las normas en materia edilicia. El constructor obtuvo un permiso para construir 18 plantas, pero finalmente agregó cuatro más sin previa autorización.

Según el Brigadier General Abu Nayeem Md Shahidullah, ex director general del Departamento de Bomberos, “es cierto que el país está en vías de desarrollo, pero si las personas no respetan la ley, este tipo de desastres jamás acabará. El gobierno debe monitorear rigurosamente que se respeten las normas”.

Para el Card. D’Rozario, “el hecho de que se repitan frecuentemente este tipo de accidentes trágicos debe ser una señal de alarma para la población y para las autoridades públicas responsables”.

En el rascacielos que quedó envuelto en las llamas funcionan numerosas oficinas. La mayor parte de las personas logró escapar del fuego saliendo por las ventanas y, colgándose de ellas, bajaron hasta llegar a la planta baja. Lamentablemente, durante el descenso, algunas personas se resbalaron y cayeron al vacío. Así falleció Nirosh Vignarajah, un ciudadano de Sri Lanka.

Al difundirse la noticia del incendio, la zona fue inundada por familiares y amigos de aquellos que trabajaban en el edificio. Frente a la torre, las personas reunidas rezaban por quienes permanecían atrapados dentro del lugar, como Anjir Siddik Abir, que trabajaba en el piso 14 y de quien aún no se tienen pistas. Su nombre no aparece en la lista de los difuntos y tampoco en aquella de los que fueron hospitalizados.