Imran Khan cancela la moción de censura y disuelve el parlamento
Golpe de mano del primer ministro que ha provocado una crisis constitucional en Islamabad acusando a Estados Unidos de tramar su destitución. En el parlamento no habría tenido los votos necesarios. Sentencia de la Corte Suprema sobre la legitimidad de las medidas.
Islamabad (AsiaNews) - Pakistán enfrenta una grave crisis institucional. El domingo 3 de abril el vicepresidente del parlamento Qasim Suri, leal al primer ministro Imran Khan, eliminó de la orden del día la moción de censura que se había presentado contra el gobierno del Pakistán Tehreek -e-Insaf (PTI), que ya no tiene la mayoría de votos en la asamblea después que se retiraron algunos diputados. La contundente medida se tomó en base al artículo 5 de la Constitución que impone la obligación de lealtad al Estado, afirmando -tal como ha repetido Imran Khan en los últimos días- que detrás de las deserciones parlamentarias de su coalición habría una conspiración internacional encabezada por Estados Unidos. Esa tesis - que Washington niega - estaría más bien vinculada a su reciente visita a Moscú en plena invasión ucraniana y las relaciones económicas cada vez más estrechas entre Islamabad y Pekín.
Tras conseguir que se excluyera la moción de censura, Imran Khan también obtuvo del presidente Arif Alvi, otro miembro de su partido, la disolución del parlamento, con la consiguiente convocatoria a elecciones en un plazo de 90 días, un año antes de que concluya el período de la legislatura en 2023. Pero la oposición ha reaccionado contra estas medidas y presentó un recurso ante la Corte Suprema para impugnar la legitimidad de la cancelación de la moción de censura. El fallo de la Corte se espera en el curso del día de hoy, mientras la tensión sigue aumentando en todo el país. El diario Alba habla expresamente en un editorial de "subversión de la democracia" a manos de un ex campeón de críquet que no respeta las reglas del juego.
Ya hace tiempo que el gobierno de Imran Khan se encuentra en dificultades debido a la grave situación económica que atraviesa país, agobiado por la inflación que ha disparado los precios de los bienes de primera necesidad. Detrás de las deserciones en el Pakistán Tehreek-e-Insaf (PTI) estaría la desconfianza del ejército, que siempre ha sido un actor fundamental en el equilibrio interno del país. El sábado 2 de abril -un día antes de la esperada moción de censura - al mismo tiempo que Khan convocaba desde la televisión a sus seguidores a salir a las calles para defenderlo, el Jefe del Estado Mayor, General Qamar Javed Bajwa, reiteró la "neutralidad" de las fuerzas armadas con respecto al conflicto político y condenó con elocuencia la invasión rusa de Ucrania ("debe cesar de inmediato"), recordando las "históricas y excelentes relaciones estratégicas con Estados Unidos", en abierto contraste con las palabras de Imran Khan.
