Imán de Nimes: No dejéis que el Islam sea rehén de los extremistas
París (AsiaNews) – Ante los atentados de París y otro episodios de violencia perpetrados al grito de “Allah Akhbar! (¡Dios es grande!)”, muchos son los que señalan al Islam y a los musulmanes, poniendo en discusión toda posibilidad de convivencia con ellos. La comunidad musulmana de Francia –la más numerosa de Europa, que representa entre el 5 y el 10% de la población francesa- es acusada: ¿Por qué no denuncian estos episodios de violencia? ¿Por qué no condenan a los terroristas? ...
Ayer, frente a la sala de conciertos Bataclan, donde ocurrió una de las masacres del pasado 13 de noviembre, un grupo de imanes franceses de reunieron para honrar a la víctimas y para cantar el himno nacional (v. foto). También estaban presentes algunos representantes del Judaísmo. En medio de todos ellos estaba Hocine Drouiche, imam de Nimes y vice-presidente del Consejo de los imanes de Francia. Esto es lo que dijo ayer en París:
Nosotros condenamos fuertemente estos ataques criminales. Para los imanes de Francia, el Islam es la religión de la fraternidad, de la apertura, del respeto. Los musulmanes viven dignamente en Francia, en Italia, en Gran Bretaña y en todas las naciones europeas.
Este ataque no pude ser hecho en nombre del Islam, que significa vida y esperanza, y no muerte y odio.
Hoy no es solamente Francia quien es atacada y golpeada, sino toda la humanidad
Nosotros condenamos esta violencia como ciudadanos franceses, pero también como musulmanes, porque este atentado fue llevado a cabo en nombre de nuestra religión.
Todos los musulmanes son invitados a condenar estos ataques, con manifestaciones y declaraciones, a fin de no dejar al Islam como un rehén en manos de ignorantes y extremistas.
La paradoja de nuestra comunidad islámica en Europa es que no existe en ella una voluntad real de diálogo y de apertura. Nosotros hablamos de tolerancia y de perdón, pero en realidad tenemos miedo al diálogo con los demás. Al mismo tiempo, pensamos que Islam es la única religión en el mundo. Los demás son no creyentes. Esta idea puede producir orgullo y arrogancia en el mundo islámico. ¡En cambio, la modestia y el respeto por los demás son dos pilares de la moral islámica!
Cuando hablamos de estos valores y entramos en un proceso de diálogo en la sociedad francesa (con las religiones, con los judíos, con la policía, con las asociaciones…), nosotros, los imanes, somos acusados de traidores.
No podemos encontrar una solución si no tenemos la ayuda y la cooperación de los musulmanes. ¡En este momento debemos tener coraje, y reconocer que los musulmanes no han mostrado un compromiso real de encontrar una solución al gran problema de la radicalización y del odio!
Espero que estos eventos en París despierten a los musulmanes de Francia, Italia y del resto de Europa, para salvar nuestra coexistencia y el futuro de nuestras sociedades.
Durante siglos, los musulmanes excluyeron la razón y la racionalidad de su vida religiosa. En el pensamiento islámico moderno hay una verdadera crisis de la razón. Como consecuencia, los musulmanes viven en situaciones paradójicas, no sólo en relación a los valores islámicos, sino también en relación a los valores europeos.
Debemos agradecer al pueblo francés por su sabiduría y su comprensión, por no haber cometido el error de amalgamar [a la comunidad islámica] (eliminándola-ndr).
La mayoría de los musulmanes es tolerante y abierta. Una minoría de extremistas no puede detener y arruinar nuestra coexistencia y fraternidad. Nuestra esperanza será más tenaz y se fortalecerá sólo si los musulmanes se comprometen en la cooperación y en el trabajo social común en contra del extremismo y del odio.
17/12/2016 13:14