01/03/2019, 15.39
PAKISTÁN - CHINA
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Iglesia pakistaní contra el tráfico de mujeres: los maridos chinos las usan como prostitutas

de Kamran Chaudhry

Desde el 2017, se han celebrado cerca de 700 matrimonios mixtos. En Pakistán, trabajan numerosos hombres chinos como empleados de las empresas del Corredor económico sino-pakistaní, uno de los proyectos de punta de la “Nueva Ruta de la seda” china. La historia de Muqadas Saddique, que fue drogada y obligada a casarse con un hombre chino alcohólico. 

Lahore (AsiaNews) – La Iglesia católica de Pakistán lanza una severa advertencia contra los matrimonios mixtos con maridos chinos, que muestran un creciente aumento en el último período, en gran parte, gracias a las numerosas empresas de Beijing instaladas en suelo pakistaní. El Pbro. Inayat Bernard, rector de la catedral del Sagrado Corazón de Lahore, pone en guardia sobre los acuerdos matrimoniales con hombres chinos, que “podrían ser perjudiciales para las familias cristianas, y sobre todo para las mujeres”. Luego, de dirige a los progenitores: “No vendan a sus hijas por codicia y no las envíen al exterior. Las muchachas son usadas como prostitutas”.

En los países asiáticos en vías de desarrollo está en franco crecimiento el fenómeno de los matrimonios entre hombres chinos y mujeres locales. En algunos casos, se trata de un auténtico tráfico de mujeres, que son usadas como esclavas sexuales y vendidas sin su conocimiento. Según el Padre Bernard, dicho fenómeno se debe al hecho de que “los chinos tienen carencia de mujeres, provocada por la política del hijo único”. Luego denuncia que “algunos pastores ofician estas bodas. Pedimos al gobierno que proceda a arrestar a los pastores involucrados en estos crímenes”.

Varias familias cristianas han presentado la denuncia contra el tráfico de mujeres en Lahore, ante la Comisión Nacional Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal. En Pakistán operan varias empresas de Beijing vinculadas al Corredor económico sino-pakistaní (China Pakistan Economic Corridor), uno de los proyectos clave de la “Nueva Ruta de la seda”, que emplea mano de obra china.

Desde noviembre de 2017 ya se han celebrado cerca de 700 matrimonios. Entre las denuncias presentadas, figura la de una joven pakistaní de 19 años, Muqadas Saddique (en la foto, con su hermano), que el mes pasado contrajo matrimonio en Islamabad con el chino MA Shitao. Ella cuenta a AsiaNews: “Varias mujeres de nuestro vecindario me habían propuesto la boda. Fui a conocer al esposo junto a mi familia, pero no sabía que habían organizado el matrimonio para ese mismo día. Habían preparado todo junto al pastor. Nos drogaron con té adulterado, de modo que accediéramos a todo lo que nos era propuesto”.

La muchacha regresó a casa al día siguiente. “Accedí a contraer matrimonio –agrega- para dar un futuro mejor a mis tres hermanas. Shitao es alcohólico. Él y las otras mujeres me hicieron firmar [los documentos del matrimonio] por la fuerza. Quiero salir de este pantano. Mi marido me extorsiona”.

El Padre Bernard protesta: “Los medios pakistaníes ignoran estos casos de manera deliberada. El gobierno no quiere presentar críticas que puedan poner en peligro su proyecto de bandera con el amigo de vieja data. Sin embargo, las repercusiones socio-culturales ya son evidentes en la sociedad. Los chinos están abusando de nuestra confianza y de la política [preferencial] de visas. Los blancos más fáciles son las familias pobres”.  

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