Iglesia ortodoxa. En la relación Estado y religión, Moscú no puede hacer lo que quiere

El jefe del departamento sinodal para las relaciones con la sociedad del Patriarcado ortodoxo ruso, el arcipreste Vsevolod Chaplin, comenta el Informe americano sobre la libertad religiosa en el mundo: "Tenemos derecho de crear nuestro modelo".

Moscú (AsiaNews)- Rusia tiene el derecho de tener su propio modelo para las relaciones entre religión y Estado, diferente del de los EEUU, y no debe disculparse por esto. El que habla es el jefe del departamento sinodal para las relaciones con la sociedad del Patriarcado ortodoxo ruso, el arcipreste Vselovod Chaplin, el cual comenta así el reciente informe del Departamento de Estado sobre la libertad religiosa en el mundo.

"Leo este documento de hace muchos años y pienso que se vulva cada vez más equilibrado", declaró a Interfax, apreciando el hecho que se haya mencionado el éxodo de los cristianos de algunos Países del Medio Oriente y que se critiquen también a los gobiernos que no por fuerza son aliados de Washington. "De todos modos hay todavía un equilibrio", agrega Chaplin, según el cual por ejemplo el documento tiene la culpa de pasar bajo silencio la "cristiano-fobia como especial fenómeno practicado en algunos Países occidentales"

"Rusia y otras naciones son criticadas normalmente para dar preferencia a algunas comunidades religiosas y combatir al extremismo- agrega- debemos dejar de disculparnos por esto". El representante del Patriarcado de Moscú explica luego, que "algunas comunidades religiosas gozan de nuestro apoyo, como en la mayor parte del mundo, mientras las acciones de peligrosos grupos religiosos o pseudo-religiosos son eliminados". Dice también, que la comunidad ortodoxa y musulmana pueden y con razón criticar a su vez también a los EEUU por no apoyarlas.

"El modelo de la separación del Estado de las principales cuestiones religiosas y públicas, a las cuales América se atiene formalmente, es marginal para el mundo contemporáneo: la mayor parte de las personas percibe las relaciones entre religión Estado y sociedad en un modo diverso". Al final, Chaplin invita a los Países que entienden la importancia en apoyar a las comunidades religiosas consideradas por sus tradiciones y limitar el trabajo destructivo del extremismo y unirse y "probar que su visión es correcta porque es un acercamiento atestiguado y seguro desde hace siglos". Entre los Países, dice él, no sólo está Rusia, sino también China, América Latina y Medio Oriente. (N:A).