Iglesia iraquí: Liberar la planicie de Nínive, garantizaría el trabajo y el derecho al estudio a los cristianos
Ankawa (AsiaNews)- Poner en campo "todo el compromiso posible" y a todo nivel para obtener la liberación de la "llanura de Nínive" y permitir el regreso de los prófugos cristianos a sus casas. Y comprometerse para "encontrar puestos de trabajo" para los desocupados y "dar escuelas a los estudiantes", para que se pueda garantizar su instrucción y "no se obstaculice su futuro". Son estos los puntos principales que surgieron en la reunión de emergencia de los representantes de las Iglesias católicas de Irak, realizada en los días pasados en la sede del Patriarcado caldeo de Ankawa, suburbio de mayoría cristiana al norte de Erbil, en el Kurdistán iraquí. Presidió el encuentro su Beatitud Mar Louis Raphael I Sako, a la presencia del nuncio apostólico, mons. Giorgio Lingua y de un grupo de prelados entre los cuales mons. Amel Nona. El objetivo de patriarca y de os obispos era el "de unir los esfuerzos" para dar "sugerencias e indicaciones" que puedan ayudar a "nuestros hijos" a conducir una "vida decorosa".
Los vértices de la Iglesia iraquí han recordado en primer lugar El milagro" hecho hasta ahora para garantizar alojamientos, reparo y confortación a miles de evacuados, que tuvieron que huir de las milicias del Estado islámico que han conquistado amplias zonas de Irak y de la vecina Siria. Los prelados han agradecido en particular "al Papa por su aliento", sus "declaraciones" de cercanía y solidaridad, además de las "ayudas materiales y cuánto han hecho a través de la Santa Sede" por el país y todo el Medio oriente.
Una ocupación estable, residencias por un largo período y escuelas para poder desarrollar las lecciones, son todavía, a meses de distancia del inicio de la crisis, como las prioridades que la dirigencia eclesiástica debe enfrentar y resolver para garantizar un futuro a la comunidad cristiana de Irak. En primer lugar, es fundamental continuar "el programa de alojamientos privados para nuestros hijos, que viven bajo techos provisorios, para protegerlos del frío invernal y de la lluvia".
Enfrentando el tema de la emigración, el Patriarca Sako y los obispos recuerdan que la Iglesia "si bien no alientan" el éxodo, sin embargo respetan la decisión del pueblo y de las familias que quieren dejar el país". La Iglesia iraquí "no limita la libertad de los ciudadanos de elegir su propio futuro", no obstante continúa "rezando al Señor" y a obrar para que "la crisis sea breve y pueda volver la paz, como lo fue en un tiempo".
Al final, la dirigencia católica iraquí renueva "la llamada a vivir el mandamiento del amor", siguiendo el ejemplo y el testimonio vivo de Jesucristo, porque también en este momento de "prueba" se puedan ver surgir signos de una renovada "esperanza". Y piden a los fieles "paciencia y ayuda recíproca", para que los sufrimientos se puedan transformar "en una fuerza positiva".
17/12/2016 13:14
03/07/2021 10:32