Iglesia de Abraham en Ur: un lugar de encuentro, fruto de la visita del Papa
Las obras de construcción del centro continúan: en tres meses se ha completado el 30% del proyecto. El edificio tendrá 10.000 metros cuadrados y contará con una sala de eventos interconfesionales dedicada a Francisco. La iglesia estará flanqueada por una mezquita. Vuelven a sonar las campanas de la parroquia de San Pablo en Mosul.
Bagdad (AsiaNews) - Avanzan las obras para levantar un lugar de culto, una casa común para todas las religiones abrahámicas y un centro abierto al encuentro y al diálogo interreligioso, en el espíritu que animó el viaje apostólico del Papa Francisco a Irak en marzo del año pasado. Nos referimos a la Iglesia de los Caldeos dedicada a Abraham, en Ur, una de las paradas de la visita del Pontífice junto con Mosul, Bagdad y Nayaf, donde se reunió con la máxima autoridad chiíta del país, el ayatolá al-Sistani. Según el sitio web Baghdadhope, la iglesia es "uno de los frutos más importantes" surgidos tras la presencia del pontífice.
En los últimos días, el curador del proyecto, Talib al-Rikabi, subrayó que en tres meses se logró completar "alrededor del 30%" de las obras de construcción de la iglesia. El experto añadió que el edificio se levantará "sobre una superficie de 10.000 metros cuadrados" e incluirá "una gran sala de 600 metros cuadrados". A esto se añadirá un "campanario de 23 metros de altura".
Los líderes musulmanes y las autoridades locales siguen con atención los primeros pasos de este proyecto: el pasado mes de julio, cuando comenzaron las obras, el vicegobernador de Dhi Qar, Ghassan al-Khafaji, explicó que "la iglesia estará dedicada a Ibrahim Al-Khalil, o "Amigo de Dios", que es el epíteto con el que se identifica a Abraham. Él "es el padre de los profetas" y "nació en esta tierra". La amplia sala interconfesional será rebautizada como Pope Francis Hall en honor al pontífice, siguiendo las instrucciones del Patriarca caldeo, el card. Louis Raphael Sako.
Para avanzar con la obra también se cuenta con donaciones de particulares como las de un rico empresario iraquí, Edouard Fatohui Boutros, quien destinó casi dos millones de euros. La iglesia estará flanqueada por una mezquita, como parte de la iniciativa destinada a la coexistencia pacífica entre religiones en la tierra del profeta. Además, promete ser un hito turístico y religioso capaz de asegurar un retorno económico.
El polo de Ur será una atracción y un destino para los peregrinos de todo Irak. Al-Rikabi explica que el yacimiento arqueológico de la zona servirá para "presionar a los países situados aguas arriba para que "aumenten el flujo de agua necesaria para la supervivencia de los pantanos, la tierra originaria de los sumerios". Este último punto es un recordatorio de los problemas hídricos a los que se enfrenta el país árabe, relacionados no sólo con el cambio climático, sino también con la construcción de grandes embalses por parte de Turquía (en el Tigris, presa de Ilisu) e Irán (presa de Daryan, en el Éufrates).
Más al norte del país, a mediados de noviembre, la comunidad cristiana de Mosul celebró el regreso del toque de campanas en la iglesia de San Pablo. Fue un momento de alegría y emoción para una comunidad que todavía lleva las marcas de la violencia del Estado Islámico y los efectos del éxodo tras el avance yihadista. Los fieles pudieron escuchar el tañido de campanas, que hizo sonar monseñor Najib Mikhael Moussa, el arzobispo de la metrópoli norteña. La campana quedó intacta gracias a una familia musulmana de la ciudad, que la preservó de la furia devastadora de los milicianos del califato. La iglesia de San Pablo fue destruida por el Isis, pero volvió a abrir sus puertas en 2019 y actualmente allí funciona la sede de la arquidiócesis caldea de Mosul.
17/12/2016 13:14
10/01/2022 13:56