Iglesia asiria destruida por bombas turcas en el noreste de Siria
Bombardearon la aldea de Tel Tamr provocando graves daños a la iglesia de Mar Sawa, que ya estaba en la mira del ISIS desde 2015. Más destrozos en viviendas e infraestructuras de la zona. Obispo acusa: la violencia es fruto de las "ambiciones expansionistas" de Ankara que quiere "vaciar la región de cristianos".
Damasco (AsiaNews) - El ejército turco atacó la aldea cristiana asiria de Tel Tamr, en la gobernación siria de Hassaké, en el noreste -una zona de mayoría kurda- destruyendo una iglesia (en la foto). Las operaciones militares transfronterizas de Ankara contra los kurdos -al menos esa es la motivación oficial- ya antes habían causado víctimas y daños entre los cristianos de Siria e Irak. Uno de los últimos episodios fue en abril, cuando una incursión que formaba parte de la operación de primavera "Claw Lock" causó una víctima entre los cristianos [un asirio de 26 años llamado Zaya] y la destrucción de casas e iglesias. Y hay fuertes temores de que las políticas del presidente turco Recep Tayyip Erdogan puedan causar más daños y devastación.
Activistas y páginas de redes sociales reprodujeron imágenes y videos del último ataque contra los cristianos en Siria por parte del ejército turco, el pasado 30 de mayo, ante el silencio de la prensa y la comunidad internacional. Algunos testigos afirman que las fuerzas turcas y facciones sirias cercanas a Ankara del Ejército Nacional Sirio (SNA) atacaron la aldea de Tel Tamr, causando daños materiales en la iglesia de Mar Sawa, que ya había sido atacada en 2015 por milicianos del Estado Islámico ( SI, ex Isis) durante el secuestro de 250 cristianos de las aldeas de Khabur.
Algunas fuentes locales hablan de cuantiosos daños en las viviendas, destruidas por "bombardeos indiscriminados". La red eléctrica de la zona también se ha visto afectada, así como la vegetación y las carreteras, algunas de los cuales quedaron intransitables. Mar Maurice Amseeh, arzobispo sirio ortodoxo de Jazira y el Éufrates, calificó las operaciones turcas como el resultado de "ambiciones expansionistas" más allá de sus fronteras, con el "objetivo" de "vaciar la región de cristianos". Ha lanzado un llamamiento para que las iglesias -y lugares de culto en general- se mantengan a salvo del conflicto.
En el noreste de Siria, en la zona fronteriza con Turquía e Irak, se ha producido en los últimos años un vaciamiento progresivo del componente cristiano, provocado por la violencia de los yihadistas del ISIS primero y del ejército turco en este momento. Los campos de Tel Tamr, más conocidos como la cuenca de Khabur, en un tiempo albergaron a más de 12,000 personas repartidas en 32 aldeas. Según las estimaciones actuales, el número se ha reducido a unas mil personas. En las últimas semanas la zona ha sido objeto de intensos bombardeos diarios por parte de los turcos, incrementando el pánico de los residentes.
La escalada militar se está llevando a cabo en un momento de creciente descontento entre los turcos por el alza de las tasas de inflación y el aumento de los precios, especialmente de los alquileres y alimentos. Una operación de primavera, tal como ha ocurrido antes, ya había sido ampliamente anticipada incluso por los mismos miembros del PKK (Partido de los Trabajadores Kurdos), pero muchos consideran que las dimensiones de la misma es un intento de Erdogan -sumado al activismo en el plano internacional- de distraer a la opinión pública de las crecientes dificultades económicas internas. Otros piensan que es una manera de alimentar el resentimiento contra los kurdos y el partido democrático pro-kurdo HDP, que en este momento está luchando contra una posible clausura, acusado de (presuntos) vínculos con el PKK. En una nota, un portavoz califica como "hipócrita" lanzar una ofensiva contra civiles en el Kurdistán mientras Ankara quiere mediar en la paz entre Moscú y Kiev como protagonista, para ganar consensos internos e internacionales.