Huê, la policía quema los bosques y planta nuevos árboles para secuestrar los terrenos del monasterio de Thiên An

de Joseph Ngoc Linh

El pasado 7 de julio, fueron destruiídos al menos 5 hectáreas de bosques. Policía, guardias forestales y matones filman el desastre y luego se ponen a plantar nuevos árboles para reivindicar a continuación la propiedad y el uso.

Hanói (AsiaNews)- Más de 5 hectáreas de bosques de pino fueron incendiados por la policía y por matones pagados, destruyendo una parte de los terrenos del monasterio de Thiên An en el intento de expulsar a los monjes y secuestrar la tierra. Desde hace al menos 20 años el gobierno local quiere secuestrar en modo ilegal los terrenos del monasterio para desarrollar un barrio turístico, confiado a una compañía de viajes.

Desde 4 de marzo de 2018 hasta hoy provocaron 5 incendios dolosos contra las 107 hectáreas de la zona. El último en orden de tiempo-y el más extendido- sucedió el 7 de julio, cuando el fuego se desarrolló casi hasta tocar el campanario y la sala para los encuentros pastorales del monasterio.

Los monjes afirman que cada vez, después de 5 minutos del inicio de los incendios, aparecen “policía y matones de Thủy Bằng y de la ciudad de Hương Thủy, junto a policías vestidos de civil que traían filmadoras y cámaras fotográficas”. Ellos son cándidos hasta decir cuál es su finalidad. Representantes oficiales de Thủy Bằng y empleados de la Tiền Phong Forest Enterprise declararon: “El método que hemos usado, quemar los bosques, es un poco fuerte, pero trae un montón de “resultados”. Y el presidente del Frente Nacional de Thủy Bằng, el señor Phương, agregó: “Es un poco cansador, pero veloz”.

Un parroquiano explica a AsiaNews el método que el gobierno está actuando: “Después que le han aplicado el fuego, ellos llegan para plantar nuevos árboles. La intención de ellos es que de este modo ellos pueden sacarles terrenos al monasterio, has secuestrárselos en modo definitivo, reivindicando la propiedad de los árboles plantados”.

Uno de los monjes explica: “Llegaron los policías, las guardias forestales, los empleados de la Tiền Phong Forestry Enterprise of Huế, junto a los matones a los cuales les pagan 200 mil dong (cerca de 8,5 dólares estadounidenses) para entrar al monasterio y plantar pinos jóvenes. Nosotros les hemos explicado que eso es contra la ley, pero no nos han escuchado. Algunas veces usan a los matones para amenazarnos o aterrorizarnos”.

El monje hace notar que cada vez que inician un incendio, siempre está presente un capitán de la policía de Thủy Bằng, el señor D.T.H. Es él que organiza todo”.

En junio de 2017, usando serruchos metálicos, barras y bastones han tirado al suelo una cruz y luego les pegaron a unos monjes y a diversos fieles que defendían a los religiosos.

Los monjes impotentes, ven que del gobierno de Huê y de la policía no reciben ninguna ayuda para hacer respetar la ley.