Hun Sen: 30 años en el poder en Camboya entre corrupción, abusos y violaciones de los derechos humanos
Phnom Penh (AsiaNews/Agencias)- Hun Sen, Primer ministro y hombre fuerte de la historia reciente de Camboya, celebra hoy sus 30 años en el poder incontrovertible en la guía del país. Entre los más longevos jefes de Estado y de gobierno en el mundo, él ha sabido mantener por 3 decenios una dirigencia incontrovertible, eliminando en el tiempo a sus posibles rivales, entre los cuales al príncipe Norodom Ranriddh. Sin embargo, según los críticos los años en el poder se caracterizaron por intimidaciones y tramas políticas, por abusos y corrupción, homicidios extrajudiciales, torturas, arrestos domiciliarios y arbitrarios. Camboya representa una anomalía, advierten críticos y expertos, porque también naciones como China y Vietnam, donde domina incontrovertible el Partido comunista, se registra un cambio de dirigencia después de un cierto número de años.
Subió al poder, por primera vez a los 33 años, con el nombramiento a Primer Ministro, él ha sabido consolidar en el tiempo su dominio, usando métodos violentos y represivos contra los opositores. Por otro lado Hun Sen garantizó un -si bien modesto- crecimiento económico y dio estabilidad a una nación que aún hoy lleva las heridas de las atrocidades cometidas por los khmer rojos, que han dejado huellas profundas y dolorosas en toda la población.
Interviniendo hoy en la inauguración de un puente de más de 2 km sobre el río Mekong, el Primer Ministro de 62 años recordó los años en el poder y defendió su propio obrar, subrayando que su principal objetivo era restituir la paz y la unidad al país después de las devastaciones de Pol Pot. "Si Hun Sen no hubiese estado dispuesto a entrar en la cueva de los tigres- dijo, refiriéndose a sí en tercera persona- ¿cómo hubiésemos podido cazar al tigre?".
Nacido en una familia de campesinos, un pasado en la milicia de los khmer rojos, luego su fuga a Vietnam y su vuelta en 1979, con la invasión de las tropas de Hanói que llevaron a la caída de Pol Pot y de sus viejos compañeros. Mientras tanto abandonó el dogma comunista y a los aliados vietnamitas, eligiendo el libre mercado y creando alianzas también con potencias regionales y mundiales.
Sin embargo, según los críticos él instauró un poder basado en el clientelismo y la fidelidad al partido de gobierno. "El gobierno no supo establecer el estado de derecho y no combatió la impunidad", subraya Sopheap Chak, director ejecutivo del Cambodian Centre for Human Rigth en Phnom Phen. Para los activistas de Human Rights Watch (Hrw) él está ligado a casos de violaciones y abusos de los derechos humanos, entre los cuales la tortura, homicidios y arrestos arbitrarios. Según los expertos de la Ong con base en Nueva York, Camboya se está transformando.
23/02/2024 17:28
12/08/2020 16:44