Huelga general palestina en respuesta a la incursión israelí en Nablús
De Cisjordania a Gaza y Jerusalén Este cierran escuelas, universidades y comercios. Egipto y la ONU intentan una difícil mediación para evitar una escalada. El enviado especial de la ONU habla de una "situación ya muy inestable". Nuevos poderes en los Territorios para el Ministro de Finanzas Smotrich. Muere Ahmed Qureia, mediador de los Acuerdos de Oslo.
Jerusalén (AsiaNews) - Una huelga general de todas las actividades comerciales en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este es la primera respuesta de los palestinos a la incursión israelí de ayer en Nablus, que dejó 11 muertos, más de un centenar de heridos y provocó una nueva escalada en Gaza durante la noche. Atendiendo al llamado de varios líderes locales, escuelas, universidades y comercios cerraron sus puertas y suspendieron todas sus actividades en señal de protesta, mientras la diplomacia internacional intenta una difícil mediación para evitar un otro derramamiento de sangre. Representantes de Egipto y Naciones Unidas han iniciado negociaciones entre las partes y el enviado especial de la ONU para Medio Oriente, Tor Wennesland, llegó a la Franja para reunirse con los líderes de Hamás.
"Continúo mi compromiso con todas las partes involucradas en un esfuerzo por desactivar la escalada", declaró el diplomático de la ONU en una nota antes de su partida. Y dirigiéndose a todos los bandos implicados, desde Israel hasta los dirigentes de Gaza y Cisjordania, los exhortó a "abstenerse de hacer gestos que puedan inflamar aún más una situación ya de por sí muy inestable".
El detonante del nuevo frente de crisis fue el asalto de ayer a Nablús, uno de los centros más poblados y de mayor importancia comercial de Cisjordania, que durante varias horas pareció una "zona de guerra". Fue a plena luz del día, a diferencia de operaciones anteriores que tuvieron lugar de noche o al amanecer. Los militares israelíes se enfrentaron en un intenso tiroteo con los milicianos de la zona, en particular con los miembros del grupo "Lion's Den", que fue afianzándose en el último año y parece estar ganando influencia. Aunque se proclama independiente, el movimiento recibiría financiación de Hamás y la Yihad Islámica, y se cree que es responsable de los ataques con armas de fuego contra soldados y colonos en los asentamientos durante los últimos meses, incluido uno en octubre en el que murió un soldado.
Ayer se registraron al menos 11 víctimas y más de un centenar de heridos. Entre los muertos había civiles palestinos, incluidos tres ancianos y un niño de sólo 14 años. Durante la noche se dispararon cohetes desde la Franja hacia el sur de Israel, seguidos de ataques aéreos y bombardeos de cazas con la Estrella de David contra objetivos militares, sin causar más muertos.
Desde principios de año, el número de muertos palestinos ha alcanzado los 61 en menos de dos meses, la cifra más alta en los Territorios desde el año 2000. El año pasado el número total de víctimas fue de 150. La escalada de la violencia preocupa a los dirigentes palestinos, entre ellos a Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, que pidió "el fin de los continuos ataques contra nuestro pueblo". Mientras tanto, los líderes de Hamás advirtieron que "la paciencia se está agotando" y es cada vez más probable un "enfrentamiento abierto" con Israel si no hay cambios.
A la tensión se suma la mano dura adoptada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su Gobierno, dominado por los ultranacionalistas. Es el más de derecha de la historia del país, en el poder desde hace dos meses, y en estas horas no ha hecho ningún comentario oficial. Además, también en las últimas horas, los colaboradores del jefe del Ejecutivo anunciaron que se llegó a un acuerdo con el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, al frente de un partido sionista-religioso y firme partidario de los asentamientos, que le otorgará más poderes civiles en los territorios de Cisjordania.
Una situación que para muchos expertos corre el riesgo de escalar hasta convertirse en una nueva intifada y que preocupa a activistas y líderes mundiales como el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, quien afirma que es "la más acalorada en años". Al comentar la operación en Nablús, el jefe de la diplomacia de la ONU la califica de "profundamente preocupante" y pide un mayor esfuerzo para reducir la violencia y restablecer la calma. Un choque frontal que hace más lejanos los tiempos de los Acuerdos de Paz de Oslo de 1993, en los que tuvo un papel destacado como negociador el ex primer ministro palestino Ahmed Qureia, fallecido ayer.
17/12/2016 13:14
22/03/2017 13:04