Hue: sacerdotes y fieles en defensa del monasterio de Thien An, en la mira de las autoridades comunistas
Hue (AsiaNews)- Nuevo ataque de parte de las autoridades comunistas contra la propiedad de la Iglesia vietnamita, desde hace tiempo en el centro de una campaña de confiscación y expropiaciones forzadas. En el centro de la controversia el monasterio de Thien An, fundado el 10 de junio de 1940 por los misioneros franceses, en la diócesis de Hue, en el centro de Vietnam. La estructura es visitada por los fieles y hospeda a sacerdotes, hermanas, religiosos y seminaristas que desarrollan actividades pastorales (al servicio de católicos y fieles de otras religiones), en 3 diversas iglesias de la ciudad. La administración loc al quiere confiscar la zona de un centenar de hectáreas y la anexa estructura, poniéndola a disposición de la agencia de viajes “Antigua capital Hue”, para la construcción de un centro recreativo y un parque de diversiones.
En los últimos días el monasterio fue objeto de ataques por parte de gánster y matones pagados por las autoridades locales para asustar a los católicos y convencerlos que deben abandonar el lugar. A esto se agregan los ataques de los policías que, en varios tentativos, irrumpieron en la estructura y amenazaron con que la ocuparían. Un doble asalto a los cuales se opusieron con firmeza sacerdotes y fieles, negándose consignar los terrenos y las estructuras.
Por otro lado, según la ley vietnamita, el monasterio de Thien An es un lugar de culto destinado a la práctica religiosa. Este contribuyó con muchos proyectos sociales y culturales en el desarrollo de la zona, junto a iniciativas de protección del ambiente, tutela de la salud y conservación del bosque protegido. Fuentes locales hablan de “pulmón verde” de la antigua capital de Vietnam “en beneficio de toda la comunidad”; mientras que el proyecto de la agencia de viajes servirá sólo para enriquecer a un pequeña minoría.
Un grupo de estudiantes católicos, anónimamente, comentan a AsiaNews que “hasta ahora las autoridades locales no han desistido en el propósito de ocupar los terrenos de la Iglesia vietnamita”, con la sola finalidad “de hacer negocio”. Policías y matones “amenazan a la seguridad de los religiosos”, agregan y usan “el terrorismo psicológico para confiscar los terrenos, al fin de realizar a toda costa sus negocios ilícitos”.
Contra el nuevo tentativo de expropiación los fieles de la diócesis de Hue se unieron alrededor de los que viven dentro del monasterio de Thien An, promoviendo iniciativas de oración común contra los abusos del gobierno y las violaciones a la libertad religiosa.
Hoy en Vietnam, frente a una población de unos 87 millones de personas, los budistas son el 48%; los católicos poco más del 7%, seguidos por los sincretistas con el 5,6%; con al final un 20% que se declara ateo. Si bien es una minoría (aunque significativa), la comunidad cristiana es activa en los sectores de la educación, salud y social.
Por otro lado, la libertad religiosa está en constante diminución: en la mira de las autoridades terminaron líderes religiosos, ya sean católicos o budistas o también enteras comunidades como sucedió con la diócesis de Vinh, donde los medios y el gobierno promovieron una campaña difamatoria y ataques en la mira contra obispos y fieles. La represión golpea también a los individuos, culpables de reivindicar el derecho a la libertad religiosa y el respeto de los derechos civiles.
Recientemente los obispos vietnamitas criticaron con fuerza una propuesta de ley sobre “Fe y religión” propuesta por el gobierno de Hanói que viola la libertad de culto y limita su práctica. Una norma, añaden los prelados, que contrasta con la Declaración universal de los derechos humanos y la Constitución de la república socialista de Vietnam que, en línea de principio tutela la práctica de culto.
17/08/2020 12:33