Hong Kong: juramento de fidelidad obligatorio para los empleados públicos

La medida afecta a todos aquellos contratados luego de la entrada en vigor de la nueva ley en materia de seguridad. Autoridades de la ciudad: quien se oponga quiere “subvertir” el gobierno y podría ser despedido. Hasta ahora, suspendieron a 46 empleados por haber participado en las manifestaciones pro-democracia. Frente democrático: El Ejecutivo quiere “yes-men”. La independencia de RTHK, en riesgo.

Hong Kong (AsiaNews) – A partir de hoy, todos los funcionarios públicos que hayan sido contratados después de la aprobación de la nueva ley de seguridad, deberán jurar fidelidad a las autoridades chinas y a la Basic Law, la mini-Constitución local. Aquellos que violen dicho compromiso serán perseguidos por querer “subvertir” el gobierno. La medida fue anunciada el 10 de octubre por Patrick Nip, secretario de Administración Pública, durante una entrevista radial.

La nueva normativa comenzó a regir el 30 de junio y fue impuesta por Beijing para controlar el disenso y reprimir el movimiento pro-democracia. Introduce los delitos de separatismo, subversión, terrorismo y colusión con fuerzas extranjeras. El Partido Comunista Chino afirma que se impuso la ley para restablecer el orden; pero el frente opositor a Beijing la acusa de querer sofocar las aspiraciones de la población y se manifiesta desde hace más de un año en defensa de la democracia en Hong Kong y para mantener su sistema liberal.

Para los activistas demócratas, la obligatoriedad del juramento es un instrumento para alinear al sector público con la posición del gobierno. Decenas de empleados públicos participaron en las manifestaciones del último año. Nip reveló que 46 funcionarios fueron suspendidos, acusados de participar en actividades ilegales.

Cabe destacar que también deberán prestar juramento los altos funcionarios estatales, como los jefes de departamento; las autoridades quieren extenderlo a la totalidad de los 180.000 empleados públicos. En caso de serias violaciones de las normas en materia de seguridad, Nip declaró que los “culpables” serán despedidos y que ya no podrán ejercer cargos públicos.

Personalidades democráticas condenaron la decisión del Ejecutivo de Carrie Lam, acusándola de solo querer “yes-men” (hombres que digan sí a todo). Citado por Hong Kong Free Press, el parlamentario Lam Cheuk-ting observa que la obligatoriedad del juramento pone en riesgo la independencia de RTHK (Radio Television Hong Kong, ndt), la red pública de la ciudad.